Un reciente estudio realizado por Umigame Co., Ltd., una empresa de marketing especializada en servicios digitales para clínicas dentales con sede en Setagaya, Tokio, ha puesto en evidencia un hábito cotidiano que podría estar comprometiendo la salud dental de los japoneses. La encuesta, llevada a cabo entre hombres y mujeres de entre 10 y 40 años, reveló que el 68,1% de los participantes moja su cepillo dental antes de aplicarle pasta de dientes, mientras que el 28,6% utiliza el cepillo seco y el 3,3% opta por otras prácticas.
Aunque esta costumbre parece inofensiva, los resultados destacan que podría ser contraproducente para el cuidado bucal.
RAZONES PARA EVITAR MOJAR EL CEPILLO
De acuerdo con los hallazgos de Umigame Co., humedecer el cepillo dental favorece la formación de espuma, lo que puede dar una falsa sensación de limpieza. Este exceso de espuma interfiere con la distribución uniforme de los ingredientes activos de la pasta dental, como el flúor, y provoca que las personas tiendan a reducir el tiempo de cepillado.
El flúor, un componente esencial de las pastas dentales, contribuye a fortalecer el esmalte dental y a inhibir la proliferación de bacterias responsables de las caries. Sin embargo, al mojar el cepillo, el agua residual puede diluir el flúor, disminuyendo significativamente su eficacia.
Aunque lavar el cepillo con agua antes de usarlo es necesario para garantizar su limpieza, los especialistas recomiendan que este se seque adecuadamente antes de la aplicación de la pasta.
RECOMENDACIONES PARA UN CEPILLADO EFECTIVO
Para asegurar una higiene bucal adecuada, Umigame Co. sugiere:
-Cepillarse con el cepillo seco. Aplicar la pasta directamente sobre las cerdas secas para maximizar la acción del flúor.
-Utilizar una técnica suave. Sostener el cepillo como un lápiz y realizar movimientos cortos y precisos para evitar dañar las encías o el esmalte dental.
-No enjuagar en exceso. Tras el cepillado, basta con un enjuague rápido de 20 a 30 segundos. Evitar comer o beber durante los 30 minutos posteriores optimiza el efecto del flúor.
Esta encuesta revela que aproximadamente siete de cada diez personas podrían estar comprometiendo su salud bucal al mojar el cepillo dental antes de usarlo. Cambiar este hábito y adoptar técnicas de cepillado correctas puede marcar una diferencia sustancial en la prevención de caries y en el mantenimiento del esmalte dental.
Los especialistas destacan que la clave para mejorar la higiene bucal radica en prestar atención a pequeños detalles como este, que con frecuencia pasan desapercibidos en la rutina diaria. (International Press)
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