El príncipe heredero Akishino cumple hoy, 30 de noviembre, su cumpleaños 59. En ese marco ofreció una rueda de prensa realizada previamente en la que se refirió al debate en el Parlamento sobre propuestas para garantizar el número de miembros de la familia imperial, incluyendo la posibilidad de que las mujeres de la familia permanezcan en la Casa Imperial después de casarse.
Al respecto, Akishino subrayó: «Los miembros de la familia imperial son personas de carne y hueso», y pidió a la Agencia de la Casa Imperial que «comprenda o conozca cuáles son las opiniones y pensamientos de los miembros de la familia».
En el Parlamento, los partidos políticos continúan discutiendo propuestas sobre cómo asegurar el número de miembros de la Familia Imperial. Las discusiones giran en torno a dos ejes principales propuestos por un panel de expertos del gobierno en 2021: (1) permitir que las mujeres de la familia imperial permanezcan en la Casa Imperial después de casarse y (2) reincorporar como miembros imperiales a varones de linaje masculino de antiguas ramas de la familia mediante adopción.
Sobre las deliberaciones en el Parlamento, Akishino evitó pronunciarse en detalle, argumentando que se trata de un tema relacionado con el sistema y prefirió no emitir opiniones específicas.
El príncipe también habló sobre la mayoría de edad de su hijo mayor, el príncipe Hisahito, quien cumplió 18 años en septiembre. Admitió que aún no asimila completamente este cambio, pero expresó su esperanza de que «valore cada una de las responsabilidades que asuma y las aborde con dedicación». Compartió además una anécdota de cuando Hisahito estaba en sexto grado: en una ocasión, mientras regresaban juntos de la escuela, se perdieron y fue el joven príncipe quien lo guió de regreso.
En cuanto a su hija menor, la princesa Kako, elogió su dedicación y seriedad en el cumplimiento de sus funciones oficiales, destacando que aborda cada tarea con esmero y esfuerzo.
El príncipe también comentó sobre las críticas que la familia Akishino recibe en redes sociales, señalando que, desde la perspectiva de los implicados, estas pueden percibirse más como «información similar al acoso» que como comentarios legítimos. Reconoció, además, que enfrentarse a este tipo de situaciones resulta complicado.
Expresó su tristeza por la muerte de la princesa Yuriko, viuda del príncipe Mikasa, quien falleció a los 101 años el pasado 15 de noviembre. «Es un sentimiento de gran pérdida», afirmó.
Entre los eventos más memorables del último año, Akishino mencionó el terremoto en la península de Noto y los preparativos para los Juegos Olímpicos de París. También mostró preocupación por el incremento de ataques de osos salvajes en Japón, reflexionando sobre la importancia de buscar una coexistencia armónica entre los humanos y la fauna silvestre. (RI/AG/IP)
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