La jornada de hoy registró una nueva caída del yen frente al dólar estadounidense, alcanzando la barrera de los 155 yenes, un nivel no visto en tres meses y medio. Este cambio se produce en medio del aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses, impulsado por la percepción de que las políticas económicas de Donald Trump, recientemente reelegido como presidente, podrían acelerar la inflación en EEUU.
Las políticas económicas de Trump, como el aumento de aranceles y medidas enérgicas contra la inmigración ilegal, han incrementado las ventas de bonos del Tesoro, elevando la rentabilidad de los bonos a largo plazo y ampliando la brecha de tipos entre EEUU y Japón.
El diario económico Nikkei dijo que el impacto de la posible nominación de Scott Bessent, uno de los asesores económicos del equipo de Trump, a la Secretaría del Tesoro también ha influido en la apreciación del dólar. A pesar de la inclinación tradicional del nuevo equipo de gobierno estadounidense hacia un dólar más débil, la figura de Bessent introduce cierto factor de estabilidad y confianza en el billete verde.
En este contexto, la rentabilidad de los bonos a 10 años de EEUU, un índice clave, alcanzó el 4,4 %, generando una tendencia al alza en el valor del dólar frente a una variedad de divisas.
Según el estratega jefe de Mizuho Securities, Shoaki Omori, la caída del yen a 155 yenes por dólar rompe una barrera significativa en el mercado, y sugiere que el yen podría depreciarse aún más, con un posible umbral de resistencia en los 158 yenes.
No obstante, la rápida devaluación ha provocado inquietud en Japón, donde los comentarios del ministro de Finanzas, Katsunobu Kato, advirtieron sobre «movimientos unilaterales y repentinos». Este tipo de declaraciones del gobierno japonés suelen anticipar medidas de intervención para frenar la caída del yen, algo que el mercado sigue con atención. (RI/NI/IP/)