La policía de la prefectura de Saitama ha detenido a cuatro hombres de nacionalidad turca, de entre 20 y 30 años y empleados de una empresa de demolición en Koshigaya, acusados de violar la Ley de Gestión de Residuos al arrojar escombros ilegalmente.
Según las autoridades, entre abril y mayo de este año los detenidos habrían enterrado un total de 6,2 toneladas de restos de madera, plástico y metal de dos viviendas demolidas en un terreno destinado a una futura vía pública en la localidad de Niiza.
Los sospechosos, residentes en Kawaguchi, ocultaron los materiales bajo una capa de tierra en el sitio. Este terreno, en proceso de compra por parte del gobierno de la prefectura, fue usado para el vertido tras la demolición de las viviendas, encargada por una empresa de Tokio a la compañía en la que trabajaban los arrestados.
El vertido ilegal fue descubierto gracias a la denuncia de un testigo, quien alertó a la oficina de obras públicas de Asaka, la cual posteriormente notificó a la policía local de Niiza. (RI/AG/IP/)
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