El trágico accidente laboral ocurrió el pasado 14 de febrero en una fábrica de productos químicos en Kasaoka, prefectura de Okayama, donde un trabajador de unos 30 años murió al caer en un tanque subterráneo que contenía disolventes orgánicos. El trabajador se encontraba bombeando agua mezclada con productos químicos cuando cayó al interior del tanque y sufrió una intoxicación por estos solventes que finalmente le provocó la muerte.
Ante esto, la Oficina de Inspección de Normas Laborales de Kasaoka y la Oficina Laboral de Okayama presentaron hoy cargos formales contra la empresa JFE Chemical, con sede en Tokio, y el director de la planta de Kasaoka, de 38 años, acusados de violar la Ley de Seguridad e Higiene Laboral. La investigación concluyó que la empresa y el responsable de la planta no tomaron las medidas preventivas necesarias para evitar que los trabajadores cayeran en el tanque, que presentaba graves riesgos de seguridad.
La fiscalía aún no ha divulgado la postura de la empresa y del director de la planta respecto a los cargos. Sin embargo, el caso ha generado un debate sobre la responsabilidad de las empresas en la protección de sus trabajadores, en un contexto en que los accidentes laborales siguen siendo una preocupación en el sector industrial de Japón. (RI/AG/IP/)
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