Desde 2017, Tokio ha visto un notable incremento en su población extranjera, especialmente de origen asiático, impulsado por el aumento de trabajadores y estudiantes extranjeros. En estos siete años, la ciudad experimentó un crecimiento de 132.000 extranjeros, un aumento del 32.2%, según datos mostrados por el Instituto de Investigación en Bienes Raíces Globales.
Este instituto, dirigido por Hiroo Ichikawa, profesor emérito de la Universidad de Meiji, fue fundado en enero de 2019 por Global Link Management, una empresa especializada en inversiones inmobiliarias, para analizar y promover las cualidades urbanas de los 23 distritos de Tokio en el ámbito internacional y desarrollar nuevos servicios en el sector inmobiliario.
Esta investigación, que ya tiene varias entregas, destaca las áreas de interés en la capital japonesa, lo que permite una comprensión más detallada de cómo las diferentes comunidades inmigrantes extranjeras se están integrado en esta dinámica metrópoli.
Se está observando que la población extranjera no se está distribuyendo de manera uniforme en los barrios tokiotas, sino cada grupo tiende a asentarse en zonas específicas, respondiendo a factores como la accesibilidad, el costo de vida o las oportunidades educativas.
LOS CHINOS RICOS VIVEN EN EL CENTRO
En el centro de la ciudad, áreas como Chuo, Bunkyo y Chiyoda, donde tradicionalmente la población extranjera era baja, han experimentado un rápido incremento, liderado principalmente por ciudadanos chinos. En estos barrios, los residentes chinos han aumentado en un 109,6%, 105,2% y 91,3%, respectivamente.
La alta demanda de propiedades en el centro, como las torres de apartamentos en la zona costera de Harumi, y la cercanía a instituciones educativas de prestigio, atraen a una creciente clase rica de ciudadanos chinos que valoran la educación y un entorno urbano.
Si se analizan las tendencias de los últimos siete años, la tasa de aumento de chinos acomodados ha sido en realidad mayor en los distritos de Chuo (+ 28,1%) y Shibuya (+ 20,2%).
VIETNAMITAS E INDIOS ENTRE EDOGAWA Y KOTO
A su vez, en barrios más alejados del centro, como Edogawa, Adachi y Koto, ha surgido una importante comunidad vietnamita, que también incluye estudiantes de japonés y trabajadores de sectores como la manufactura y la construcción. Adachi ha visto un asombroso aumento del 230,5% en su población vietnamita, resultado de la mayor accesibilidad en alquileres y la proximidad a centros de estudios.
Por otro lado, la comunidad india, con una significativa proporción de trabajadores del sector tecnológico, también se concentra en los distritos de Edogawa y Koto. Este grupo se ha visto impulsado principalmente por el incremento de oportunidades laborales y la buena conectividad con el centro financiero de Tokio. En Edogawa, la población india ha crecido un 113,4%, mientras que en Koto ha aumentado un 109,5%.
NEPALÍES CRECIERON MUCHO EN SUGINAMI
Se sabe que muchos restaurantes auténticos de curry indio en Japón están dirigidos por nepalíes, y el número de estudiantes internacionales de Nepal es superado solo por Vietnam.
Los ciudadanos nepalíes solían vivir en gran número en los distritos de Shinjuku y Toshima, pero en los últimos años el número también ha aumentado en el distrito de Ota. Además, en 2013, se inauguró la primera escuela nepalí del mundo, Everest International School Japan, en Ogikubo, distrito de Suginami, que ha provocado el aumento de esa comunidad en los distritos de Suginami y Nakano.
Si se analizan las tendencias de los últimos siete años, se ha producido un crecimiento notable en los distritos de Adachi (+189,9%) e Itabashi (+184,4%), en parte debido a un aumento en el número de estudiantes internacionales.
Los ciudadanos de Myanmar, que llegaron inicialmente en respuesta a las turbulencias políticas de su país, se han asentado mayormente en distritos como Shinjuku, Toshima y Kita. En los últimos años, estos han aumentado de manera notable en zonas periféricas como Adachi (883.9%) y Nerima (417.3%).
SHIN-OKUBO, COREANO POR TRADICIÓN
El caso de los ciudadanos coreanos es particular. Aunque en la última década la comunidad coreana fue visible en Shinjuku —especialmente en el barrio de Shin-Okubo, conocido por su cultura Hallyu—, la pandemia redujo significativamente esta población. A pesar de esto, se ha registrado un crecimiento en zonas de alto nivel socioeconómico como Chuo (28,1%) y Shibuya (20,2%).
«Con la aceptación de trabajadores extranjeros y estudiantes internacionales, la población inmigrante en Tokio está aumentando rápidamente, por delante del resto del país», sostuvo el profesor Ichikawa y, según el instituto que dirige, la presencia creciente de extranjeros requiere ajustes en áreas como vivienda, servicios comunitarios y educación, con el objetivo de fomentar una integración equilibrada.
«En Tokio, donde la globalización avanza, no podemos apartar la vista de las tendencias de los trabajadores extranjeros y los estudiantes internacionales, que se han vuelto indispensables», concluyó Ichikawa. (RI/International Press)