El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón ha ordenado la suspensión temporal de tratamientos de medicina regenerativa en dos clínicas de Tokio tras reportarse complicaciones graves en dos pacientes. La medida, adoptada el 25 de octubre, afecta a la clínica THE K CLINIC y al centro de cultivo celular del Ikebukuro Clinic, ambos gestionados por la corporación médica Kihokai.
Según el informe presentado por Kihokai, dos adultos sanos desarrollaron infecciones graves después de someterse a un tratamiento regenerativo en THE K CLINIC, lo que requirió su hospitalización en otros centros médicos.
El tratamiento en cuestión consiste en extraer sangre del paciente para aumentar la cantidad de células inmunitarias, conocidas como células NK (Natural Killer), y luego reintroducirlas en el cuerpo mediante infusión intravenosa. El objetivo es fortalecer el sistema inmunológico y prevenir la formación de tumores malignos.
El Ministerio indicó que la investigación preliminar sugiere una posible contaminación durante el proceso de cultivo de las células en el Ikebukuro Clinic, donde se encontró la presencia de microorganismos en parte de la sangre tratada. Se presume que esta contaminación causó las infecciones en los pacientes.
Ante estos hallazgos, el Ministerio de Salud ordenó la suspensión temporal tanto de la prestación del tratamiento en THE K CLINIC como de las actividades de cultivo celular en Ikebukuro Clinic, en cumplimiento de la Ley de Seguridad en Medicina Regenerativa.
La decisión tiene como objetivo proteger la seguridad de los pacientes y permitir investigaciones adicionales para esclarecer las causas del incidente y garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad. (International Press)