Funai Electric, un fabricante japonés de electrónica con base en la ciudad de Daito, Osaka, ha recibido la aprobación judicial para iniciar un proceso de bancarrota, informó hoy el Nikkei. La compañía ha sufrido una intensa competencia por parte de fabricantes chinos y surcoreanos, lo que ha debilitado su capacidad de operar de manera estable.
Funai hacía televisores de pantalla plana para Walmart y para el minorista japonés de electrónica Yamada Holdings, pero recientemente la empresa ha enfrentado dificultades para costear los componentes necesarios para sus televisores producidos en Tailandia y otros países.
Fundada en 1961, Funai Electric alcanzó su apogeo en 2007, cuando registró ventas consolidadas de 396.700 millones de yenes (unos 2.600 millones de dólares al tipo de cambio actual). En 2018, la compañía mantenía un 7,5% del mercado de televisores en Japón, según datos de la agencia de investigación de mercado Omdia, impulsada por un precio accesible en comparación con sus competidores Sony y Panasonic.
Sin embargo, la aparición de productos más económicos de fabricantes chinos como Hisense y TCL ha erosionado su cuota de mercado, reduciéndola a un 5,6% en el primer semestre de 2023.
En 2021, Funai fue comprada mediante una oferta pública de adquisición por una empresa afiliada a la editorial Shuwa System y fue retirada de la bolsa. Este año, la compañía implementó un cambio de estructura, convirtiéndose en una sociedad de cartera bajo la cual opera Funai Electric como filial.
En el último año fiscal, la empresa registró ventas de 43.400 millones de yenes, pero sufrió una pérdida neta de 13.100 millones de yenes. Su deuda total al cierre de marzo ascendía a 46.100 millones de yenes. (RI/NI/IP/)