Un informe de la Oficina de Auditoría de Japón reveló que un gran número de puentes en las carreteras de emergencia del país no han sido debidamente priorizados para su refuerzo antisísmico. Estas rutas son esenciales para la evacuación de la población y el transporte de ayuda en caso de desastres naturales, como los terremotos.
En una investigación que abarcó seis prefecturas, incluidas Iwate y otras regiones vulnerables, se identificaron 354 puentes con riesgo de colapso en caso de un sismo de gran magnitud. Esta situación podría interrumpir el paso de vehículos de emergencia y la entrega de suministros a las zonas afectadas, lo que retrasaría la asistencia durante los primeros momentos críticos tras un desastre.
Las carreteras de emergencia están diseñadas para garantizar la evacuación de los ciudadanos y permitir la circulación de vehículos de emergencia, como ambulancias y camiones de bomberos. Sin embargo, si un puente en estas rutas colapsara, la restauración de la infraestructura podría tardar meses, lo que agravaría la crisis humanitaria en las zonas afectadas.
La auditoría revisó las obras realizadas entre 2021 y 2022 en 30 municipios y 14 oficinas nacionales de carreteras. De los 260 puentes inspeccionados, 154 presentaban problemas en la asignación de prioridades para su refuerzo. Algunos puentes, que conectan con importantes infraestructuras como aeropuertos o sedes gubernamentales, fueron relegados a un segundo plano a pesar de su importancia estratégica.
El informe también destacó deficiencias en la planificación a nivel municipal. En al menos 100 municipios no se habían identificado claramente las ubicaciones de los puentes con riesgo de colapso ni se habían creado depósitos de materiales de reparación para uso inmediato en caso de desastre.
La situación es particularmente alarmante tras los eventos recientes, como el terremoto en la península de Noto en enero que causó interrupciones en las carreteras locales. A raíz de esto, la Oficina de Auditoría ha instado al Ministerio de Transporte de Japón a desarrollar y comunicar un plan de prioridades claro a las autoridades locales.
Desde el terremoto de Kobe en 1995, el gobierno japonés ha puesto en marcha diversas iniciativas para reforzar la infraestructura crítica. Sin embargo, este informe deja en evidencia la necesidad de una mayor coordinación y planificación para garantizar que los puentes en las carreteras de emergencia sean seguros y resistentes ante futuros desastres. (RI/NI/IP/)