El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, reconoció abiertamente las dificultades a las que se enfrenta el Partido Liberal Democrático de cara a las próximas elecciones generales, previstas para el 27 de octubre. Durante el debate organizado ayer por el Club de Corresponsales de Japón, Ishiba habló sobre los desafíos electorales y delineó su plan de campaña bajo el lema «Revitalización de Japón».
El líder del Partido Liberal Democrático (PLD) expresó la gravedad de la situación electoral. «La situación es extremadamente difícil, lo entiendo profundamente», señaló, en referencia a la pérdida de respaldo ciudadano tras el escándalo de fondos no declarados que afectó a varios miembros de su partido. A raíz de este incidente, Ishiba decidió retirar el apoyo a ciertos candidatos involucrados y prohibir la duplicidad de candidaturas entre las listas proporcionales y los distritos uninominales.
A pesar de estos contratiempos, el primer ministro se mostró firme en su compromiso de obtener una mayoría absoluta junto con su socio de coalición, el partido Komeito. «Haremos todo lo posible por superar la cifra de 233 escaños», declaró.
Durante el debate, celebrado horas después de que Ishiba regresara de una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Laos, el primer ministro subrayó los principales puntos de su campaña. Explicó que Japón se enfrenta a un entorno de seguridad extremadamente complejo, con una población en declive y una inflación sin precedentes en tres décadas. Además, destacó la necesidad de concluir la salida de la deflación y abordar el agotamiento de las regiones rurales y la sobrepoblación urbana.
«Japón es uno de los países más propensos a desastres naturales, pero su preparación no es suficiente», afirmó Ishiba, añadiendo que su plan de «Revitalización» pretende abordar estos desafíos estructurales y garantizar un futuro más estable.
Además de las propuestas del PLD, los principales partidos de la oposición presentaron sus objetivos. Yoshihiko Noda, líder del Partido Constitucional Democrático, insistió en que su meta es romper la mayoría de la coalición gobernante y convertirse en la primera fuerza política. Nobuyuki Baba, del partido Nippon Ishin no Kai, se centró en ganar escaños fuera de la región de Kansai. Kiyoshi Ishii, de Komeito, destacó que su partido aspira a conservar sus 23 escaños actuales y asegurar la victoria en todas las circunscripciones uninominales donde presentan candidatos.
Por su parte, Tomoko Tamura, líder del Partido Comunista Japonés, declaró que su partido luchará por retener el escaño obtenido en Okinawa y los 9 escaños en total que ostenta actualmente. Yuichiro Tamaki, del Partido Democrático para el Pueblo, aspira a incrementar su representación, aunque sea en un solo escaño.
Las elecciones generales de octubre representan un momento crucial para el gobierno de Ishiba, que se enfrenta a una serie de desafíos internos y externos que pondrán a prueba su liderazgo. (RI/AG/IP/)