Con la presencia de congresistas peruanos, diplomáticos y miembros de la comunidad, comenzó en la sede de la Embajada del Perú en Tokio la X Convención de la Federación Mundial de Instituciones Peruanas (FEMIP), organizada por el capítulo de Japón, que dirige Carlos Galarzza.
Este es el primer gran esfuerzo por reanimar un mecanismo que quedó paralizado por la pandemia y que, en su mejor momento, realizó obras sociales en Perú e impulsó con éxito la creación del distrito electoral para los peruanos en el exterior. Desde los comicios generales de 2021, la diáspora peruana puede elegir a dos representantes para el Congreso Nacional.
En la apertura de ayer estuvieron presentes el embajador del Perú en Japón, Roberto Seminario, y el director general para América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores, Yasushi Noguchi, Takahiko Tanimura, miembro de la Asamblea de Tokio Metropolitano por el partido Komeito, entre otros.
Desde Perú llegaron el presidente del Parlamento Andino, Gustavo Pacheco; el congresista de Fuerza Popular, César Revilla; el alcalde del distrito de Belén (Iquitos), César Vidaurre; Julia Vásquez Balcárcel, presidenta de la Cámara de Comercio de Amazonas; y Juan Carlos Del Águila, excongresista.
La participación de las comunidades peruanas de Estados Unidos no alcanzó, ni de cerca, los niveles previos a la pandemia, cuando se luchaba con entusiasmo por el voto en el exterior. A esto se suma la ausencia de varios de sus dirigentes, por problemas de salud y avanzada edad, quienes en sus mejores años estuvieron en la primera línea de batalla.
Por parte de los peruanos de Nueva York llegó a Tokio Gina Bravo, para sumarse a personajes locales como Ángel La Rosa, de la Asociación Civil Gestión Ciudadana de Hamamatsu; Augusto Sakihara, de Kanagawa; además de importantes empresarios de Gunma como Katsuo Miyahira, de Watanabe Teck MW-Group; y Alberto y Masao Aizawa, del Grupo Aizawa, entre otras personas.
SALUD, IDIOMA Y ACUERDO DE SEGURO SOCIAL
La convención se desarrolla los días 4, 5 y 6 de octubre en el salón Machu Picchu de la Embajada del Perú. Sus principales temas giran en torno a la salud, con expositores japoneses, y la «Problemática en la pérdida del idioma castellano dentro de la nueva generación latina (en Japón)», a cargo de la Dra. Rosa Elena Miranda.
Sin embargo, el plato fuerte de la décima edición de la FEMIP será el «Acuerdo de Seguro Social entre Perú y Japón», que será expuesto por Masao Aizawa el último día de la convención. Es la primera vez que se aborda este tema, de enorme trascendencia para la comunidad, en un evento público.
Aizawa hablará sobre la importancia de suscribir este acuerdo y explicará sus beneficios para evitar un futuro problema social grave entre los peruanos de Japón. Según datos del gobierno japonés, actualmente el 15,7% de los peruanos residentes en Japón tiene más de 60 años, y dentro de 10 años, esa cifra llegará al 25%.
«Establecer este tipo de acuerdos, como ya lo ha hecho Perú con otros países, proporcionará a los migrantes la tranquilidad de que sus esfuerzos laborales no serán en vano y podrán disfrutar de una vejez digna, tanto en Japón como en Perú», adelantó Aizawa.
Desde el año 2000, Japón ha suscrito acuerdos de seguridad social con 23 países, incluyendo a Brasil en 2012. Según información divulgada por el grupo de ciudades con mayor concentración de extranjeros, en la actualidad, el gobierno nipón se encuentra haciendo consultas preliminares para establecer tratados similares con otros dos países con alta migración en Japón, aunque ninguno de ellos es Perú.
UN ENCUENTRO CON TRES ALCALDES
Al finalizar la convención, la importante delegación que llegó desde Perú realizará el lunes 7 de octubre visitas de cortesía a los alcaldes de las ciudades de Tamamura, Isesaki y Oizumi, todas ubicadas en la prefectura de Gunma, que mantienen estrechos vínculos con la comunidad peruana.
Será la primera vez que autoridades provenientes de Perú sostendrán un encuentro con burgomaestres japoneses por iniciativa de la comunidad, un acercamiento que refleja la posición de los peruanos en Japón, 35 años después de su llegada masiva al país. (RI/International Press)
