El secretario general del opositor Partido Constitucional Democrático (CDP), Junya Ogawa, arremetió contra el gabinete del primer ministro Shigeru Ishiba, cuyo índice de apoyo al iniciar su gestión es del 46% al iniciar su gestión, un índice que está por debajo de sus predecesores. En declaraciones al diario Mainichi, Ogawa señaló que «la gente está decepcionada con Ishiba», quien no ha cumplido con las expectativas de cambio y firmeza que prometió.
El político opositor destacó que, al inicio de un nuevo gobierno, es habitual alcanzar un índice de apoyo del 60% o incluso del 80%. Sin embargo, en esta ocasión, la falta de coherencia entre las promesas de Ishiba y su actuación política ha debilitado su popularidad. “Ishiba prometió un cambio, pero ha repetido concesiones dentro de su propio partido, lo que ha provocado la desilusión de la población», afirmó Ogawa.
Ogawa también cuestionó la escasa representación femenina en el gabinete de Ishiba. Según una encuesta, el 49% de los ciudadanos consideró «insuficiente» la presencia de mujeres en el gobierno, mientras que solo el 10% la calificó como «adecuada». El gabinete incluye a solo dos mujeres, lo que contrasta con el «gobierno alternativo» del Partido Constitucional Democrático, que cuenta con ocho mujeres.
Ogawa subrayó que varios de los nuevos ministros del gabinete son «una incógnita» para el público y pidió que estos sean interrogados adecuadamente en el Parlamento. Reclamó que se otorgue a la oposición más oportunidades para cuestionar al gobierno sobre su idoneidad y proyectos.
DESACUERDO SOBRE EL CALENDARIO ELECTORAL
Otro de los temas abordados por el dirigente del CDP fue la decisión de realizar las elecciones generales el 27 de octubre, un calendario que Ogawa considera apresurado. «El 46% de los ciudadanos cree que antes de convocar elecciones es necesario más debate en el Parlamento», apuntó, haciendo eco de las voces que piden mayor discusión sobre temas clave como la ayuda a las zonas afectadas por desastres y la reforma de la Ley de Protección Eugenésica.
Finalmente, Ogawa admitió que la fragmentación dentro de los partidos opositores ha facilitado que el Partido Liberal Democrático (PLD) mantenga cierto apoyo. Según las últimas encuestas, el respaldo a la oposición y al partido gobernante está casi igualado. Sin embargo, Ogawa ve esta situación como una oportunidad: «Si la oposición trabaja unida, puede cambiar radicalmente el resultado electoral».
El secretario general concluyó sus declaraciones afirmando que los escándalos del PLD, desde el caso Moritomo hasta los fondos políticos no declarados, han afectado gravemente la credibilidad del partido gobernante. Para Ogawa, es momento de un «cambio de liderazgo» en la política japonesa, una demanda que los votantes han expresado, según las encuestas, a través de su deseo de un mayor equilibrio de poder entre los partidos en las próximas elecciones. (RI/AG/IP/)