Un sapo de caña (Rhinella marina) fue avistado en una zona residencial de la ciudad de Okinawa. La prefectura y el Ministerio del Medio Ambiente de Japón anunciaron que este descubrimiento marca la cuarta vez que esta especie exótica invasora ha sido detectada en la isla principal, y la primera en su región central
El ejemplar fue capturado por un ciudadano de Hiyagon el pasado domingo 15. Se trataba de una hembra de 13,5 centímetros de longitud y 230 gramos de peso.
El sapo de caña, originario de América Central y del Sur conocido por liberar una sustancia venenosa, representa un riesgo tanto para las personas como para los animales. Las autoridades han emitido una advertencia solicitando a los ciudadanos que eviten tocarlos.
Además del peligro por su toxicidad, el sapo de caña tiene una alta capacidad reproductiva y se alimenta de grandes cantidades de insectos, lo que puede afectar gravemente los ecosistemas locales. Aunque las inspecciones en la zona no han detectado la presencia de más sapos, no se descarta la posibilidad de que existan otros ejemplares.
Fue introducido en otros países, como Australia, Filipinas y varias islas del Caribe, para controlar plagas agrícolas, especialmente en plantaciones de caña de azúcar, de ahí su nombre «sapo de caña». Pero en muchos de estos lugares, se ha convertido en una especie invasora, causando importantes problemas ecológicos.
Las autoridades han solicitado la colaboración de los residentes para reportar cualquier posible avistamiento a la Sección de Protección de la Naturaleza de la Prefectura de Okinawa 098-866-2243, o a la Oficina de Medio Ambiente de Okinawa-Amami del Ministerio del Medio Ambiente, al número 098-836-6400. (International Press)