Japón ha anunciado un ambicioso plan para automatizar los controles de inmigración en sus aeropuertos, con el objetivo de hacer más eficiente el proceso de entrada de turistas extranjeros, informó el Nikkei. Esta medida se enmarca en los esfuerzos del país por fomentar el turismo, con una meta de 60 millones de visitantes para 2030, más del doble de los aproximadamente 25 millones que se espera recibir en 2023.
Actualmente, los ciudadanos japoneses pasan por puertas automatizadas que utilizan tecnología de reconocimiento facial, mientras que los extranjeros deben someterse a inspecciones manuales realizadas por agentes de inmigración. Con el incremento proyectado del número de turistas, las autoridades han advertido que, de no cambiar el sistema actual, los tiempos de espera en los controles migratorios podrían aumentar significativamente, afectando no solo a los visitantes, sino también a aquellos que llegan con visados de trabajo u otras categorías.
Para agilizar el proceso, el gobierno japonés planea implementar máquinas de control automatizado en los aeropuertos para el año 2030. Estas máquinas identificarán a los visitantes mediante tecnología de reconocimiento facial o de huellas dactilares, eliminando la necesidad de interacciones cara a cara con los inspectores de inmigración. Este nuevo sistema estará disponible para los turistas procedentes de países con acuerdos de exención de visado con Japón, que representan alrededor del 80% de los visitantes recientes.
¿CÓMO FUNCIONARÁ EL SISTEMA?
Antes de su viaje, los turistas deberán introducir información como el motivo de su visita y su lugar de alojamiento en una aplicación especializada. La Agencia de Servicios Migratorios de Japón revisará y aprobará estas solicitudes de manera anticipada, lo que facilitará un proceso más rápido al llegar al país. En la actualidad, los inspectores de inmigración colocan una pegatina de “permiso de aterrizaje” en el pasaporte de cada visitante tras verificar que la persona no esté en listas negras.
El uso de estas tecnologías digitales no es nuevo a nivel global. Países como Estados Unidos, Australia y varias naciones europeas ya han implementado sistemas automatizados similares para el control de visitantes extranjeros. Japón busca adaptarse a estos estándares internacionales, pero el desafío radica en diseñar un sistema que pueda gestionar de manera eficiente los controles más complejos que requieren los ciudadanos no japoneses.
MEDIDAS ADICIONALES DE CONTROL DESDE 2025
En paralelo a este plan de automatización, Japón prevé introducir un nuevo programa de seguridad para abril de 2025, cuyo propósito será evitar la entrada de «individuos no deseados». Para ello, las aerolíneas deberán enviar los nombres y otros datos de los pasajeros antes de su salida hacia Japón, lo que permitirá a las autoridades migratorias identificar a aquellos que estén en listas negras y solicitar a las aerolíneas que les nieguen el embarque.
Estas medidas forman parte de una política aprobada por el gabinete japonés en junio, que busca combinar un control migratorio fluido y eficiente con estándares estrictos de seguridad. Para llevar a cabo estos cambios, la Agencia de Servicios Migratorios ha señalado que incrementará la contratación de personal especializado, incluyendo profesionales con experiencia en el sector de la tecnología de la información, con el fin de desarrollar y gestionar los nuevos sistemas.
Japón, al igual que muchas otras naciones desarrolladas, está apostando por la digitalización de procesos clave para facilitar la entrada de visitantes extranjeros y, al mismo tiempo, mantener un control riguroso de sus fronteras. Con estas reformas, el país espera estar preparado para manejar el creciente flujo de turistas, garantizando una experiencia más rápida y eficiente para los viajeros que deseen disfrutar de todo lo que Japón tiene para ofrecer. (RI/NI/IP/)
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