Sanae Takaichi, ministra de Seguridad Económica de Japón, ha anunciado oficialmente su candidatura para la presidencia del Partido Liberal Democrático (PLD), uniéndose a una contienda cada vez más reñida. Con un perfil conservador y vínculos estrechos con las políticas de seguridad del fallecido Shinzo Abe, Takaichi se perfila como una de las favoritas para suceder al primer ministro Fumio Kishida en las elecciones internas del 27 de septiembre.
Takaichi no solo destaca en el ámbito político, sino que también ha captado la atención de los mercados financieros. Según una encuesta mensual realizada por QUICK, el 29% de los expertos en el mercado bursátil la consideran la mejor opción para liderar Japón.
Este apoyo está basado en su postura favorable a las políticas económicas del ex primer ministro Abe, conocidas como Abenomics, que buscan impulsar el crecimiento a través de una estrategia de inversión focalizada y medidas que favorecen un yen débil y altos precios en la bolsa.
«Las expectativas son altas de que Takaichi continúe con el legado de Abe, impulsando además la reactivación de las plantas nucleares, lo que reduciría los costos energéticos,» señaló Hidenori Suezawa, analista de SMBC Nikko Securities, citado por el Nikkei.
En esta misma encuesta, Takayuki Kobayashi, exministro de Seguridad Económica, se ubicó en segundo lugar con el 17%, seguido por el exministro de Medio Ambiente, Shinjiro Koizumi, con el 15%. Sin embargo, un 78% de los encuestados considera que Koizumi es el más probable vencedor en estas elecciones internas del PLD.
ABENOMICS Y LA INFLUENCIA EN LA CAMPAÑA
La afinidad de Takaichi con Abenomics ha sido uno de los pilares de su campaña. La candidata ha prometido continuar promoviendo el crecimiento económico mediante inversiones estratégicas en sectores en expansión, una propuesta que resuena tanto en los mercados como en la política japonesa.
Entre sus planes está la revitalización del sector nuclear, una medida clave para enfrentar la creciente demanda energética del país, al tiempo que se enfoca en la reducción de costos. Esta propuesta ha sido bien recibida por los inversores, quienes esperan que mantenga un yen débil que favorezca las exportaciones, aunque no así las remesas de los extranjeros en Japón.
Takaichi también ha abogado por políticas que fortalezcan la competitividad de industrias clave, como la de semiconductores, una de las áreas más mencionadas como prioritarias por los expertos económicos. El 43% de los encuestados considera que mejorar la competitividad de estas industrias es una tarea urgente para el próximo primer ministro, seguida por la necesidad de impulsar aumentos salariales, una cuestión planteada por el 41% de los participantes en la encuesta.
DESAFÍOS DEL NUEVO LIDERAZGO DEL PLD
Si bien Takaichi es la preferida de los mercados, la carrera por la presidencia del PLD sigue abierta. Otros contendientes, como el exministro de Defensa Shigeru Ishiba y el secretario general del PLD, Toshimitsu Motegi, también han ganado tracción en el proceso, aunque ninguno ha conseguido captar el apoyo financiero y bursátil que Takaichi ha logrado.
En cuanto al panorama político, se espera que el próximo primer ministro tenga que abordar temas críticos, como el aumento de los salarios y la implementación de la estrategia económica de Kishida para convertir a Japón en una nación líder en la gestión de activos. Aunque el 65% de los encuestados creen que el sucesor de Kishida continuará con estos planes, existe un 20% que piensa que algunas de sus propuestas podrían ser dejadas de lado bajo el nuevo liderazgo.
Takaichi, con su perfil conservador y su enfoque en la continuidad de Abenomics, representa una opción que busca proyectar estabilidad y crecimiento en un contexto de grandes desafíos económicos y diplomáticos para Japón. Además, su potencial para convertirse en la primera mujer en asumir el liderazgo del país sería un hito importante tanto en la política interna como en su proyección internacional. (RI/NI/International Press)