Shinjiro Koizumi, exministro de Medio Ambiente del Partido Liberal Democrático (PLD), anunció hoy oficialmente su candidatura en las elecciones para líder del partido. A sus 43 años, su juventud y su legado como hijo del ex primer ministro Junichiro Koizumi han llamado la atención.
Koizumi se ha comprometido a reformar el partido y recuperar la confianza en la política, iniciando su camino como el nuevo líder que busca ser. Para empezar, dijo que si se convierte en Primer Ministro disolverá el congreso «lo antes posible».
Hasta ahora, seis candidatos han presentado sus candidaturas para el puesto, el mayor número desde 1995. Esta competencia interna ha despertado gran expectación, y Koizumi ha logrado posicionarse como una figura prominente en los sondeos de opinión, alcanzando un 23% de apoyo como el candidato más adecuado para liderar el partido, según una encuesta del diario Nikkei realizada en agosto.
Detrás de él se encuentran el exsecretario general Shigeru Ishiba, con un 18%, y la ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi, con un 11%.
Uno de los pilares fundamentales de la campaña de Koizumi es la restauración de la confianza pública en la política japonesa. Con esto en mente, Koizumi ha hecho un llamado a reformar la manera en que se manejan los fondos políticos, prometiendo abolir los «gastos de actividades políticas» que actualmente reciben los parlamentarios de forma mensual.
También abogó por la publicación detallada de los gastos, asegurando que cualquier saldo no utilizado sea devuelto al Tesoro Nacional.
En cuanto a los parlamentarios que han estado implicados en la falta de presentación de informes financieros, Koizumi adoptó una postura firme, sugiriendo que la nueva dirección del partido considerará seriamente la opinión de las circunscripciones locales antes de otorgar la certificación electoral a dichos candidatos.
Además, afirmó que los parlamentarios que estén bajo sospecha no podrán asumir cargos de responsabilidad hasta que no obtengan el respaldo popular en las elecciones.
IMPULSO A LAS REFORMAS REGULATORIAS
En su intervención, Koizumi también delineó su visión para una reforma del mercado laboral, que incluye la flexibilización de las normativas sobre despidos. Anunció que presentará un proyecto de ley en 2025 con el objetivo de ampliar las opciones laborales para los ciudadanos japoneses, promoviendo un entorno donde cada persona pueda tener una mayor libertad para elegir su trayectoria profesional.
En línea con esto, también prometió introducir una ley que permita a las parejas casadas mantener apellidos separados, un tema que ha generado debate en la sociedad japonesa.
Otro de los puntos destacados de su agenda es la eliminación del «muro de ingresos», una política que limita el ingreso de ciertos sectores de la población, como las madres trabajadoras, al imponerse una barrera fiscal que afecta su renta anual. Koizumi se comprometió a trabajar en esta cuestión, con el objetivo de eliminar estas limitaciones.
CONTINUIDAD ECONÓMICA Y ENERGÍA NUCLEAR
Aunque ha prometido llevar a cabo una serie de reformas políticas y regulatorias en el plazo de un año, Koizumi también afirmó que mantendría en gran medida la política económica del actual primer ministro, Fumio Kishida. En particular, apoyó la promoción de medidas para el aumento salarial y la transición «del ahorro a la inversión».
En cuanto a la política energética, Koizumi expresó su respaldo a la reactivación y expansión de las plantas de energía nuclear, con el objetivo de garantizar un suministro estable de energía en el país.
POSIBLE REFORMA CONSTITUCIONAL
Koizumi dejó claro su deseo de llevar a cabo una reforma constitucional, algo que Japón no ha visto desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Expresó su intención de realizar el primer referéndum nacional sobre la constitución, con el objetivo de formalizar el papel de las Fuerzas de Autodefensa en la carta magna japonesa.
Esta propuesta ha sido uno de los temas recurrentes en los debates políticos del país, y Koizumi parece decidido a abordarlo de manera definitiva.
Si Koizumi triunfa en las elecciones y se convierte en el nuevo primer ministro, podría hacer historia como el líder más joven en la historia de Japón, superando al primer ministro Hirobumi Ito, quien asumió el cargo a los 44 años entre 1885 y 1888. Ito fue el primer político japonés que ejerció ese cargo en la historia de Japón. (RI/AG/International Press)