La amenaza del Tifón Nº10 se cierne sobre Japón, trayendo consigo lluvias torrenciales que podrían desatar desastres sin precedentes. Las autoridades han advertido que, a medida que el tifón avanza lentamente, las lluvias continúen hasta principios de septiembre, con especial riesgo en la región de Kanto.
El sur de Kanto podría verse particularmente afectado, aumentando el peligro de deslizamientos de tierra, inundaciones y crecidas de ríos.
El tifón, localizado en las cercanías de la ciudad de Unzen, en la prefectura de Nagasaki, se mueve hacia el norte a una velocidad de 15 kilómetros por hora.
Aunque su fuerza ha disminuido ligeramente tras tocar tierra, el hecho de que avance tan lentamente aumenta sus efectos destructivos por fuertes lluvias y vientos una amplia área de Japón.
Se espera que el tifón continúe su paso por Kyushu y Shikoku, y se mantenga en la región de Kansai para el 1 de septiembre, extendiendo la duración de los impactos climáticos.
72 HORAS DE LLUVIAS HISTÓRICAS
Kyushu, una de las áreas más afectadas, ha registrado precipitaciones sin precedentes. En 72 horas, localidades como Misato en la prefectura de Miyazaki han acumulado más de 827,5 milímetros de lluvia, batiendo récords históricos.
A medida que el tifón avanza, otras regiones como Kanto también están empezando a ver aumentos en las lluvias, con un pronóstico de más de 250 milímetros en las próximas 24 horas.
Incluso en áreas distantes del ojo del tifón, como el centro y este de Japón, se están registrando lluvias intensas, acompañadas de tormentas eléctricas.
Esta situación prolongada podría derivar en un desastre meteorológico de grandes proporciones, ya que se prevé que las lluvias continúen hasta bien entrado el mes de septiembre.
MITIGACIÓN DE DAÑOS
Ante la inminente llegada de más lluvias, las autoridades han recordado la importancia de limpiar desagües, elevar bienes a plantas superiores y desconectar los aparatos eléctricos para evitar cortocircuitos e inundaciones en las viviendas.
La recomendación es que estos preparativos se realicen cuanto antes, ya que el tifón continúa siendo una amenaza persistente para la seguridad de la población. (RI/AG)