El área de Kanto, en Japón, se enfrenta a una temporada inusual de tormentas eléctricas, con una frecuencia de rayos que ha duplicado la media habitual en lo que va del año.
Las condiciones meteorológicas han provocado lo que los expertos denominan «tormentas eléctricas de guerrilla», fenómenos repentinos que, además de intensas lluvias, traen consigo un notable aumento de descargas eléctricas en zonas concentradas.
El 24 de agosto, localidades como Kofu, en la prefectura de Yamanashi, e Isesaki, en Gunma, experimentaron fuertes tormentas que incluyeron la caída de granizo y rayos que impactaron en los árboles más altos.
En Sendai, las intensas lluvias y vientos provocados por las tormentas eléctricas llegaron a inundar las calles, mientras que en Saitama se registraron precipitaciones de hasta 100 milímetros en una hora.
Todo esto ocurre mientras el Tifón Nº10 se acerca a Japón, intensificando las preocupaciones sobre el clima extremo.
SE DUPLICAN LOS RAYOS EN KANTO
La región de Kanto, que comprende Tokio, Kanagawa, Chiba y alrededores, ha experimentado un aumento inusitado en el número de rayos.
Según datos del ICT de Meteorología de Japón, se ha registrado el doble de descargas eléctricas en comparación con años anteriores.
Sato Nobuaki, del departamento de Soluciones Meteorológicas de la ICT, explicó a Nippon TV que la razón radica en la desviación del anticiclón del Pacífico, que este año se encuentra más al sur de lo habitual, permitiendo que el aire húmedo se desplace hacia Kanto.
A esto se suman las altas temperaturas, un factor clave en el desarrollo de nubes de tormenta.
En años normales, Kanto registra aproximadamente 44.000 rayos durante los meses de julio y agosto. Este año, esa cifra ya ha alcanzado los 88.000, una situación calificada como extraordinaria por los expertos.
TORMENTAS FOCALIZADAS Y PERSISTENTES
Otro fenómeno notable es la persistencia de las tormentas sobre una misma área, lo que provoca un incremento en la cantidad de rayos en ciertas localidades.
Un ejemplo de ello ocurrió el 6 de julio en Tokio, cuando en solo un día se registraron 4.700 descargas eléctricas, casi el doble de lo habitual para el mes.
El 7 de agosto, en Saitama, hubo más de 6.500 rayos en una sola jornada, algunos de los cuales impactaron el edificio del gobierno, causando daños a la estructura.
Según el meteorólogo Masuko Imamura, de Franklin Japan, que opera la Red Japonesa de Detección de Rayos (JLDN), este fenómeno puede extenderse hasta una hora o más, aumentando el riesgo para las personas en la zona.
CÓMO PROTEGERSE DE LOS RAYOS
Imamura advirtió que es fundamental tomar precauciones cuando se avecinan tormentas eléctricas. Uno de los puntos clave es evitar exponerse en lugares abiertos, ya que los rayos tienden a caer sobre los objetos más altos.
Levantar cualquier cosa por encima de la cabeza aumenta el riesgo de ser alcanzado.
Contrario a la creencia popular, el hecho de llevar objetos metálicos no incrementa la probabilidad de ser alcanzado por un rayo. De hecho, en algunos casos, el metal ha ayudado a reducir la severidad de las lesiones.
Además, los rayos que impactan árboles pueden transferirse a las personas cercanas a través de un fenómeno conocido como «side flash», lo que resalta la importancia de buscar refugio en un edificio o vehículo.
RAYOS HASTA SEPTIEMBRE
Las previsiones indican que las tormentas eléctricas seguirán siendo una amenaza hasta finales de septiembre.
Las autoridades meteorológicas instan a la población a mantenerse alerta y a tomar medidas de seguridad para minimizar el riesgo de ser alcanzados por un rayo.
Con la llegada inminente del Tifón Nº10 y el calor persistente, la región de Kanto deberá continuar con precauciones adicionales para proteger a su población. (RI/International Press)