El gobierno japonés informó que revisará la emisión de la alerta por posible gran terremoto en la Fosa de Nankai. Esta decisión surge tras observar reacciones no previstas por las autoridades, como la cancelación masiva de reservas en alojamientos en algunas regiones del sur del país.
El primer ministro Fumio Kishida se reunió ayer con el ministro de Gestión de Desastres, Yoshifumi Matsumura, y otros funcionarios relacionados a quienes dio instrucciones para «reflexionar sobre las acciones tomadas y las reacciones sociales observadas» para mejorar la comunicación con la ciudadanía en el futuro.
La alerta, emitida el 8 de agosto, provocó una ola de preocupación en el público. Kishida, en una conferencia de prensa aquel día, instó a la población a revisar sus kits de prevención cotidianos y «estar listos para evacuar en caso de un sismo».
EL GOBIERNO PIDIÓ CALMA, PERO NO HIZO EFECTO
Sin embargo, el secretario jefe del gabinete, Yoshimasa Hayashi, trató de calmar los ánimos, enfatizando que la alerta se encontraba en un nivel inferior al de «Precaución por Gran Terremoto», pidiendo calma a la población.
A pesar de los esfuerzos por comunicar la situación, las cancelaciones de reservas en hoteles en prefecturas como Mie, Wakayama, Tokushima, Ehime, Kochi y Miyazaki aumentaron significativamente. También se registraron compras masivas de suministros, y algunas compañías ferroviarias redujeron la velocidad de los trenes o incluso suspendieron parcialmente el servicio.
Un funcionario de la oficina del Primer Ministro comentó a la prensa que, aunque se tomaron medidas adecuadas, se observó una reacción «exagerada» en algunos sectores económicos y sociales.
También se cree que la cancelación de un importante viaje al extranjero por parte de Kishida pudo haber exacerbado la percepción de la gravedad de la situación.
Tras las reuniones con Kishida, el ministro Matsumura reconoció en una conferencia de prensa que la emisión de la alerta de gran terremoto, que se dio por primera en la historia, pudo haber causado confusión entre la ciudadanía.
El ministro dijo que un grupo de trabajo del gobierno debatirá la forma de comunicar mejor este tipo de información en el futuro y prometió que se aplicarán las lecciones aprendidas en situaciones similares futuras. (RI/AG/IP/)