El judoca japonés Hifumi Abe ganó su segunda medalla de oro consecutiva en la categoría de 66 kilogramos en París, después de que su hermana menor Uta sufriera una sorpresiva derrota en la segunda ronda. Hifumi venció al brasileño Willian Lima por ippon en la final en la Arena Champ-de-Mars, restaurando el orgullo familiar después de que la oportunidad de los hermanos Abe de ganar medallas de oro el mismo día, como en los Juegos de Tokio 2021, se desvaneciera.
«Este es un recuerdo inolvidable para mí», dijo Hifumi a la prensa japonesa. «Mi hermana perdió hoy y fue un día muy difícil, pero trabajé duro con la sensación de que tenía que dar lo mejor de mí para compensar». Hifumi añadió que se sintió obligado a hacer su mejor esfuerzo como hermano mayor y que logró mantener sus emociones bajo control.
En la sesión matutina, Uta perdió ante la judoca uzbeka Diyora Keldiyorova, quien finalmente ganó el oro en la categoría de 52 kilogramos. La derrota de Uta, tras anotar un waza-ari temprano en su combate, dejó a la multitud en asombro, marcando una de las mayores sorpresas en la historia del judo olímpico japonés.
La victoria de Hifumi dio a Japón su segunda medalla de oro en judo en los Juegos de París, después del triunfo de Natsumi Tsunoda en la categoría de 48 kilogramos el día anterior. En las semifinales, Hifumi derrotó al moldavo Denis Vieru con un waza-ari y luego derribó a Lima con un ippon en la final.
Después de su derrota, Uta, campeona olímpica en Tokio y cuatro veces campeona mundial, rompió en llanto y permaneció en la colchoneta antes de retirarse. Admitió que fue superada por la técnica de su oponente y que no pudo reaccionar a tiempo. «No pude calmarme cuando perdí, ya que he pensado tanto en las Olimpiadas y he hecho tanto para este día en particular», dijo Uta.
El entrenador principal del equipo femenino de judo japonés, Katsuyuki Masuchi, reconoció que Uta fue superada por su oponente y esperaba que encontrara la manera de ganar como siempre lo hace. (RI/International Press)