La compañía farmacéutica japonesa Eisai está desarrollando una prueba de sangre que determinará si los pacientes con Alzheimer pueden beneficiarse de su medicamento Lecanemab, marcando un nuevo avance en su esfuerzo por expandir su negocio de tratamiento y cuidado de la demencia.
Lecanemab, un tratamiento biofarmacéutico co-desarrollado por Eisai y Biogen, está diseñado para eliminar el beta amiloide, una proteína que se acumula en el cerebro y se considera una de las causas del Alzheimer.
El medicamento, comercializado como Leqembi, demostró en un ensayo clínico que ralentiza la progresión de la enfermedad en un 27% y, por ahora, solo puede ser administrado a pacientes con Alzheimer temprano o deterioro cognitivo leve.
Para administrar Lecanemab, se requieren pruebas que verifiquen la presencia de acumulación de amiloide en el cerebro. Una de estas pruebas, la tomografía por emisión de positrones, requiere equipos grandes, y otra, una prueba de líquido cefalorraquídeo, requiere anestesia, lo que impone una carga significativa a los pacientes.
Actualmente, las clínicas y hospitales, unos 1.000 en Japón, que pueden administrar Lecanemab se encuentran principalmente en centros urbanos, pero será necesario que la empresa expanda las prescripciones a áreas periféricas mediante la colaboración con médicos y la educación de los pacientes.
La carta fuerte de Eisai en estos esfuerzos es su tecnología de prueba de sangre, que se está desarrollando en colaboración con varios fabricantes de dispositivos médicos.
Esta tecnología permite detectar pequeñas cantidades de amiloide en la sangre y predecir cuánto se acumulará en el cerebro del paciente. La empresa afirma que su precisión es cercana a la de las pruebas actualmente utilizadas. Su aplicación práctica en el mercado sería alrededor del año fiscal 2026. (RI/NI/International Press)