En junio se han reportado cuatro avistamientos de osos en el pueblo de Naie, sito en la prefectura de Hokkaido. En imágenes difundidas por los medios, uno de ellos carga repetidamente contra una camioneta.
Las autoridades de la localidad de 4.800 habitantes entablaron negociaciones con la asociación de cazadores de Hokkaido para que patrullen las áreas donde han sido vistos los animales, los capturen y sacrifiquen.
No hubo acuerdo. La asociación de cazadores calificó de inaceptable el dinero que ofreción el pueblo, según el sitio News On Japan.
El jefe de la asociación no disimuló su indignación por la oferta: “Es como si no lo hubieran pensado. Si lo hubieran hecho, estas cifras no tendrían sentido”.
¿Qué propuso Naie?
Un salario básico diario de 4.800 yenes (30,4 dólares), una prestación por riesgo de 3.700 (23,5 dólares) y, además, 1.800 yenes (11,4 dólares) adicionales por cualquier disparo a un oso. En total, 10.300 yenes.
Muy poco para un trabajo tan peligroso, según el líder de los cazadores.
Hay un abismo entre lo ofrecido por Naie y los municipios vecinos: Ashibetsu (30.000 yenes o 190 dólares por cada oso sacrificado), Sapporo (36.300 yenes) y Shintotsukawa (60.000 yenes).
El pueblo elevó su oferta sin éxito. Las autoridades tiraron la toalla y las negociaciones se rompieron.
Esto significa que la asociación de cazadores no responderá cuando los residentes reporten avistamientos de osos. El municipio tendrá que buscar otras fuentes de protección. (International Press)