Claudia Sheinbaum ha logrado una victoria aplastante para convertirse en la primera mujer presidenta de México, heredando el proyecto de su mentor y líder saliente, Andrés Manuel López Obrador, cuya popularidad entre los sectores más pobres del país ayudó a impulsar su triunfo.
Se estima que Sheinbaum, ex alcaldesa de la Ciudad de México, obtuvo entre el 60 y 61,5% de los votos, según un conteo rápido de la autoridad electoral de México. Este porcentaje es el más alto en la historia democrática del país.
La presidenta electa de México tiene 61 años, es hija de padres científicos, de origen judío y tuvo la oportunidad de elegir entre el ballet o la física, aunque apostó por la ciencia. Estudió física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde lideró movimientos estudiantiles en la década de 1980.
Luego, se especializó como ingeniera ambiental y fue investigadora en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, antes de incursionar en la política.
MAYORÍA EN EL CONGRESO
La coalición gobernante también se perfila para obtener una posible mayoría calificada de dos tercios en ambas cámaras del Congreso, lo que les permitiría aprobar reformas constitucionales sin necesidad del apoyo de la oposición, de acuerdo con los resultados preliminares.
La candidata opositora, Xóchitl Gálvez, reconoció la derrota después de que los resultados preliminares mostraran que recibió entre el 26.6% y el 28.6% de los votos.
«NO LLEGO SOLA»
“No llego sola, llegamos todas, con nuestras heroínas que nos dieron patria, con nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas”, expresó Sheinbaum en su primer discurso tras difundirse los resultados del conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE) mexicano.
«Por primera vez en los 200 años de la república, seré la primera mujer presidenta de México», dijo Sheinbaum a sus seguidores, quienes coreaban «¡presidenta, presidenta!».
SHEINBAUM VS MACHISMO MEXICANO
La victoria de Sheinbaum representa un gran paso para México, un país conocido por su cultura machista y que alberga la segunda población católica más grande del mundo, que durante años ha promovido valores y roles más tradicionales para las mujeres. Sheinbaum es la primera mujer en ganar una elección general en Estados Unidos, México o Canadá.
Sheinbaum tiene un camino complicado por delante, dijo un análisis de Reuters. Debe equilibrar las promesas de aumentar las políticas de bienestar popular mientras hereda un déficit presupuestario considerable y un bajo crecimiento económico. Después de que se anunciaran los resultados preliminares, Sheinbaum dijo a sus seguidores que su gobierno sería fiscalmente responsable y respetaría la autonomía del banco central.
SEGURIDAD Y VIOLENCIA
Sheinbaum ha prometido mejorar la seguridad, pero ha dado pocos detalles. La elección, la más violenta en la historia moderna de México con 38 candidatos asesinados, ha subrayado los enormes problemas de seguridad. Muchos analistas dicen que los grupos del crimen organizado expandieron y profundizaron su influencia durante el mandato de López Obrador.
El voto del domingo también se vio empañado por el asesinato de dos personas en centros de votación en el estado de Puebla. Más de 185,000 personas han sido asesinadas durante el mandato de López Obrador, más que en cualquier otra administración en la historia moderna de México, aunque la tasa de homicidios ha ido disminuyendo.
RELACIONES CON EEUU
Entre los desafíos del nuevo presidente estarán las tensas negociaciones con Estados Unidos sobre los enormes flujos de migrantes que se dirigen al norte y la cooperación en seguridad sobre el tráfico de drogas en un momento en que la epidemia de fentanilo en EEUU está en auge.
Los funcionarios mexicanos esperan que estas negociaciones sean más difíciles si Donald Trump gana la presidencia de EEUU en noviembre. Trump ha prometido imponer aranceles del 100% a los autos chinos fabricados en México y dijo que movilizaría fuerzas especiales para luchar contra los cárteles.
En casa, la próxima presidenta deberá abordar la escasez de electricidad y agua, y atraer a los fabricantes a relocalizarse como parte de la tendencia de nearshoring, en la cual las empresas trasladan las cadenas de suministro más cerca de sus mercados principales.
Sheinbaum también tendrá que lidiar con qué hacer con Pemex, el gigante petrolero estatal que ha visto una disminución en la producción durante dos décadas y está ahogado en deudas.
LA HERENCIA DE LÓPEZ OBRADOR
López Obrador duplicó el salario mínimo, redujo la pobreza y supervisó un fortalecimiento del peso y bajos niveles de desempleo, éxitos que lo hicieron increíblemente popular. Sheinbaum ha prometido expandir los programas de bienestar, pero no será fácil con México camino a un gran déficit este año y un crecimiento del PIB de solo el 1.5% esperado por el banco central en 2025.
López Obrador ha tenido una gran influencia en la campaña, buscando convertir el voto en un referéndum sobre su agenda política. Sheinbaum ha rechazado las afirmaciones de la oposición de que sería una «títere» de López Obrador, aunque ha prometido continuar muchas de sus políticas, incluidas aquellas que han ayudado a los más pobres de México. (RI/AG/)