En febrero, el salario real en Japón cayó un 1,3 % interanual, el vigésimo tercer descenso mensual consecutivo.
Estos casi dos años de caída constituyen un máximo histórico (el periodo más largo desde que existen registros al respecto, en 1991), superando la anterior marca (septiembre de 2007-julio de 2009, durante la crisis financiera mundial).
El crecimiento del salario real no ha podido seguirle el ritmo a los aumentos de precios (impulsado por los mayores costos de las materias primas y un yen débil), erosionando el poder adquisitivo de los japoneses, advierte Kyodo.
El gobierno de Japón ha exhortado repetidamente a los empresarios que suban los salarios por encima de la inflación.
No todo es negativo, sin embargo. La caída de 1,3 % es inferior al 2,5 % reportado en todo 2023, según el Ministerio de Trabajo.
Los precios se están comenzando a estabilizar y, además, los aumentos salariales de este año, fruto de las negociaciones anuales entre empresas y sindicatos, son los más altos en 33 años en las principales compañías japonesas y se reflejará en datos futuros, según el ministerio.
El aumento salarial medio acordado entre ambas partes es de 5,24 %.
Por otro lado, el salario nominal medio, incluyendo el pago de horas extras, subió un 1,8 % a 282.265 yenes (1.859 dólares) en febrero, vigésimo sexto mes consecutivo de alza.
La remuneración nominal media de los trabajadores a tiempo completo creció un 2 % a 360.616 yenes (2.375 dólares), mientras que la de aquellos a tiempo parcial subió un 3,1 % a 105.268 yenes (693 dólares). (International Press)