En el año fiscal 2022, una persona que trabajaba en el área administrativa de la junta de educación de la prefectura de Kumamoto se suicidó.
Sus deudos solicitaron que se reconociera su muerte como una secuela de sus largas jornadas laborales y acogerse a la compensación que les correspondía en consecuencia.
Este mes el Fondo de Compensación por Accidentes de Empleados del Gobierno Local les dio la razón, informa Mainichi Shimbun.
La persona trabajó más de 100 horas extra mensuales casi todos los meses antes de su suicidio, superando el umbral de 80 horas a partir del cual se considera que existe riesgo de muerte por exceso de trabajo.
No se ha revelado el género ni la edad de la persona, entre otros datos.
A raíz del incidente, la junta educativa de Kumamoto ha puesto en marcha medidas para limitar las extensas horas de trabajo, como gestionar el tiempo de uso de la computadora por parte de sus empleados.
Además, tiene previsto implantar un “sistema de intervalos”, que consiste en que entre un turno y otro de un empleado debe haber al menos nueve horas.
La junta ofreció sus condolencias a la familia y se comprometió a realizar esfuerzos para que una tragedia como la reseñada no se repita. (International Press)