Hasta cinco reuniones fueron necesarias para que la compañía de teatro musical compuesta por mujeres, Takarazuka Revue, reconociera la validez de los 14 incidentes de acoso y abuso que sufrió una de sus actrices.
En septiembre del año pasado, una integrante del colectivo, una mujer de 25 años, fue encontrada muerta en su vivienda en la prefectura de Hyogo. Todo apunta a que se suicidó.
Desde entonces su familia, que culpa al ijime de la muerte, se embarcó en una lucha para que Takarazuka Revue ofreciera disculpas y otorgara una compensación.
La suicida era blanco de maltratos por parte de miembros de alto rango de la compañía teatral. En una ocasión, una de ellas presionó una plancha contra su frente, causándole quemaduras.
Takarazuka Revue fue reacia a reconocer los abusos.
En noviembre, dijo que -según una investigación realizada por un bufé de abogados de Osaka- no había habido ijime contra la mujer. Lo único que admitió fue que ella sufría una fuerte carga psicológica debido a las largas horas de trabajo.
La familia, sin embargo, no se rindió.
En febrero, Takarazuka Revue reconoció aproximadamente la mitad de los incidentes de acoso; negó el resto.
Finalmente, en la quinta reunión, que se desarrolló en marzo, la compañía teatral admitió todo y ofreció disculpas a los deudos, revela Kyodo.
Además, llegó a un acuerdo con la familia para el pago de una compensación.
Durante una conferencia de prensa, Yasuo Shimada, el presidente de la empresa matriz de Takarazuka, Hankyu Hanshin, dijo: “No podemos dar ninguna excusa por lo que hemos hecho teniendo en consideración los sentimientos de la afligida familia”.
Muchas de las personas que hostigaron o maltrataron a la mujer enviaron cartas de disculpa a los deudos.
Con la mira puesta en el futuro, Shimada prometió cambiar la cultura laboral de Takarazuka, marcada por el excesivo rigor en la disciplina y las extensas jornadas de trabajo. (International Press)