El nivel educativo de una persona tiene un impacto directo en su salud y la probabilidad de vivir más tiempo.
Esta es la conclusión de un estudio a gran escala realizada por el Centro Nacional del Cáncer de Japón.
La institución analizó los datos de aproximadamente ocho millones de personas y 330.000 muertes (por toda causa, no solo cáncer), según Jiji Press.
La tasa de mortalidad ajustada por edad de las personas que estudiaron hasta secundaria fue alrededor de 1,4 veces mayor que la de aquellos que se graduaron de universidades o escuelas técnicas.
En el caso de los que estudiaron hasta preparatoria, su tasa de mortalidad por edad fue 1,2 veces mayor que la de las personas que culminaron estudios superiores.
Un representante del Centro Nacional del Cáncer de Japón reveló que fumar, el consumo excesivo de sal y otros hábitos que minan la salud difieren según el nivel educativo.
La afirmación sugiere que mientras más alta es la formación educativa de una persona, más conciencia tiene sobre la salud y los riesgos que para ella representan cosas como el tabaco. (International Press)