“Oppenheimer” fue la gran triunfadora de los Premios Oscar el domingo, llevándose siete.
La película sobre el físico J. Robert Oppenheimer, el padre de la bomba atómica, ha recaudado casi 1.000 millones de dólares en todo el mundo, una cifra estratosférica que, sin embargo, no incluye a Japón.
¿Por qué? Por la sencilla razón de que no se ha estrenado en el país asiático, donde habrá que esperar hasta el 29 de marzo para verla.
Las críticas al filme por -según sus detractores- ignorar el brutal costo humano de los ataques atómicos en Hiroshima y Nagasaki y el rechazo que causó en muchos japoneses la campaña en línea “Barbenheimer”, a propósito del estreno casi al mismo tiempo de “Barbie”, otro gran éxito de taquilla, y “Oppenheimer”, pusieron en duda de que esta se proyectara en Japón.
Sin embargo, a juzgar por las entrevistas realizadas por Reuters a varios residentes en Hiroshima, hay expectativa por la galardonada obra.
Teruko Yahata, una superviviente de la bomba, dice que está ansiosa por ver “Oppenheimer” y espera que la superproducción reavive el debate sobre las armas nucleares.
“A mí definitivamente me gustaría ver esta película”, dice Yasuhiro Akiyama, un profesor de 43 años.
Más aún, Akiyama alberga la esperanza de que las personas que han visto “Oppenheimer” se animen a visitar Hiroshima y, en particular, el Parque Conmemorativo de la Paz y el Domo de la Bomba Atómica.
Mientras tanto, Miyuki Hirano, una enfermera de 44 años, espera que la película “brinde a todos la oportunidad de aprender sobre la paz”.
En la misma línea, Yoshito Ihara tiene la esperanza de que la cinta eduque a las personas sobre las armas nucleares y las motive a “presionar por un cambio”.
Finalmente, un agente inmobiliario de 63 años considera que la película es una oportunidad para que “los japoneses comunes y corrientes aprendan (sobre los ataques atómicos)”.
“Pienso que es un problema contra el que todas las personas en el mundo deben seguir luchando”, subraya. (International Press)