Las estafas de inversiones y romances ocasionaron una pérdida total de 4.900 millones de yenes (32,5 millones de dólares) en la prefectura de Osaka en 2023, según datos de la policía local.
Hubo 256 casos de estafas de inversiones que se tradujeron en 3.180 millones de yenes (21,1 millones de dólares) robados a las víctimas, detalla Mainichi Shimbun.
En esta modalidad delictiva, los ladrones persuaden a los estafados para que realicen inversiones ficticias o fraudulentas.
Las estafas “románticas internacionales” abarcaron 163 casos con pérdidas totales de 1.720 millones de yenes (11,4 millones de dólares).
Aquí, los estafadores se hacen pasar por extranjeros (un militar estadounidense en una zona de guerra, por ejemplo) y logran que las víctimas se enamoren de ellas y les transfieran dinero.
En el 80 % de los casos, el estafador consigue que la víctima le mande dinero tras hacerle creer que es una inversión para generar plata para la vida que compartirán juntos.
La mayor pérdida individual fue de 234 millones de yenes (1,55 millones de dólares).
Una de las víctimas fue una mujer cuarentona que perdió 18 millones de yenes (119.000 dólares) en “inversiones” tras enamorarse de un ladrón que se hizo pasar por un residente en Taiwán.
Instagram fue la plataforma más utilizada para estos tipos de estafas.
La mitad de las víctimas fueron personas en la cuarentena y cincuentena. Hubo paridad de género, casi el mismo número de mujeres y hombres.
Por otro lado, las víctimas de “fraude especial” (por lo general ancianos a quienes llama un falso pariente en apuros que necesita dinero) perdieron aproximadamente 3.600 millones de yenes (23,9 millones de dólares).
El monto robado medio ascendió a 10 millones de yenes (unos 66.400 dólares). (International Press)