En 2022, por primera vez en la historia de Japón (desde que existen registros al respecto en 1899), nacieron menos de 800.000 bebés.
La cifra de 2023 sería peor aún, según un cálculo realizado por el Instituto de Investigación de Japón.
La firma privada estima que el año pasado nacieron 726.000 bebés, alrededor de 40.000 menos (5,8 % de caída) que en 2022, informa NHK.
El Instituto de Investigación de Japón tomó como referencia para su cálculo el número de nacimientos entre enero y septiembre de 2023 según estadística oficial del Ministerio de Salud.
En 2023 el número de matrimonios habría caído a 476.000, un 5,8 % menos.
Takumi Fujinami, investigador del mencionado instituto, sostiene que la inestabilidad laboral causada por la pandemia provocó que muchas parejas renunciaran a casarse o aplazaran sus matrimonios, razón por la cual está cayendo el número de nacimientos.
Además, dice que es posible que haya aumentado la cantidad de mujeres renuentes a tener hijos porque deben soportar la carga de las tareas domésticas aunque trabajen.
En Japón, las mujeres suelen ganar menos que los hombres y tener empleos no regulares, mientras que sus esposos por lo general ganan más y tienen trabajos regulares.
Así las cosas, la distribución de tareas en el hogar no es equitativa, recayendo la mayor parte de ellas en las mujeres.
¿Qué propone Fujinami para revertir el declive de la tasa de natalidad?
Promover la igualdad de género tanto en el trabajo como en casa. Las empresas, dice, deben crear un entorno propicio para ello. (International Press)
