El perro que atacó a 12 personas en un parque en la ciudad de Isesaki, prefectura de Gunma, esta semana no estaba vacunado contra la rabia, informa Kyodo.
El animal ni siquiera estaba registrado por su dueño, infringiendo la ley de prevención de la rabia en Japón, según la cual los propietarios deben inscribir a sus perros de 91 días o más en sus municipios en un periodo de 30 días posteriores a que el animal pase a su poder.
La ley exige, además, que los perros sean vacunados contra la rabia una vez al año.
Volviendo al ataque en el parque, de las 12 víctimas nueve eran estudiantes de primaria.
Cinco de las personas mordidas fueron trasladadas a un hospital, pero sus vidas no están en riesgo.
El perro de raza Shikoku de 2 años, 130 centímetros de largo y 60 cm de alto, fue capturado y está hoy bajo custodia del gobierno de la prefectura.
Su dueño tiene siete perros Shikoku, de los cuales solo había registrado a tres y ninguno había sido vacunado contra la rabia durante casi 10 años.
El propietario, un hombre de 62 años que es ejecutivo de una empresa, lamentó en declaraciones a los medios haber causado problemas por su “mala gestión”.
Dijo que no vacunó a sus animales porque pensaba que “no era bueno para su salud” a raíz de la muerte de uno de sus perros tras recibir la vacuna. (International Press)