La fiscalía japonesa acusó hoy viernes a varios personajes de tres facciones dentro del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), incluido un grupo dirigido por el asesinado ex primer ministro, Shinzo Abe, por un escándalo de recaudación de fondos políticos no declarados.
Los fiscales acusaron sin arresto a un legislador y a un contador de la facción más grande encabezada anteriormente por el difunto Abe, mientras que un ex contador del grupo del primer ministro, Fumio Kishida, y otro político de la facción de Abe, recibieron acusaciones sumarias, informó Kyodo.
Un ex contador de una facción encabezada por el ex secretario general del PLD, Toshihiro Nikai, una figura influyente en el partido gobernante, también fue acusado sin arresto, así como secretario de esta misma facción que fue sometido a una acusación sumaria.
Una acusación sumaria es un procedimiento legal simplificado en el que los acusados no enfrentan un juicio formal y son multados por un tribunal.
Es poco probable que los ejecutivos de las tres facciones del PLD enfrenten cargos penales a pesar del escándalo, dijeron fuentes cercanas al asunto.
Los fiscales de Tokio estaban investigando si los principales legisladores de la facción de Abe habían conspirado con el contador de la facción, interrogándolos de forma voluntaria. Pero no pudieron encontrar pruebas de tal colusión, dijeron las fuentes.
Se sospecha que la facción más grande del PLD no ha informado de cientos de millones de yenes en ingresos recaudados en fiestas partidarias y que se crearon fondos secretos para sobornos durante un período de cinco años hasta 2022.
Las facciones dentro del PLD tradicionalmente han establecido cuotas para los legisladores para la venta de entradas del partido, normalmente a un precio de 20.000 yenes (135 dólares). En algunos grupos, si los legisladores superan sus objetivos, los fondos adicionales se les devuelven como una especie de comisión. (RI/AG/)