El Ministerio de Transporte de Japón cancelará las certificaciones de fabricación de tres modelos de automóviles de Daihatsu Motor por fraude en los informes de pruebas de estos productos. Daihatsu no podrá fabricar los vehículos hasta que recupere dichas autorizaciones.
Tetsuo Saito, ministro de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo, dijo hoy a la prensa que su cartera había iniciado los procedimientos para cancelar la certificación de los siguientes modelos: Gran Max de Daihatsu, TownAce de Toyota y el Bongo de Mazda. Estos dos últimos modelos eran fabricados por Daihatsu por encargo.
Antes de la cancelación definitiva, el ministerio celebrará una audiencia el 23 de enero para escuchar las opiniones de la empresa respecto de la revocación de la certificación.
Luego, Daihatsu emitió un comunicado diciendo: «Pedimos disculpas sinceras por las molestias causadas a nuestros clientes y a todos los demás. Continuaremos actuando de acuerdo con las instrucciones del Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo».
EL FRAUDE DE DAIHATSU
¿Cuál fue el fraude de Daihatsu? Para activar las bolsas de aire en los tres modelos de automóviles citados, normalmente tendrían que usar un sensor para detectar el impacto y luego usar una computadora para activar las bolsas de aire, pero en lugar de eso, Daihatsu utilizó un temporizador para activar las bolsas de aire e informó el resultado al ministerio como si hubiese cumplido el procedimiento.
Al respecto, el ministro Saito, dijo: «Este acto de fraude particularmente atroz ha sacudido los cimientos del sistema de certificación de automóviles y a su vez, afectó la credibilidad de la industria manufacturera de Japón».
Entre tanto, el ministerio entregó hoy una «orden de corrección» basada en la Ley de Vehículos de Transporte por Carretera, solicitando que Daihatsu se someta a una reforma drástica de su estructura organizativa.
¿CÓMO SE OBTIENE LA CERTIFICACIÓN?
Según el sistema de certificación, cuando un fabricante produce un nuevo modelo, primero presenta una solicitud al gobierno y luego entrega un automóvil de muestra para que se examine y comprobar si cumple con las normas de seguridad.
El gobierno examina el producto y determina si cumple con los estándares exigidos. Sin la certificación respectiva, el vehículo no puede producirse en masa.
Normalmente, se necesitan dos meses para obtener la certificación del nuevo modelo, pero en este caso es probable que lleve más tiempo porque el examen es más estricto para los fabricantes que cometen fraude.
Sobre los vehículos que perderán su certificación, se sabe que el volumen de producción en 2022 (incluidos los mercados extranjeros) era de 67.834 unidades de Gran Max, 28.381 Town Ace de Toyota y 2.100 Bongo de Mazda. (RI/IP/)
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