Antes de que estallara un incendio en la residencia del difunto ex primer ministro de Japón, Kakuei Tanaka, en Tokio el 8 de enero, su hija Makiko (ex ministra de Asuntos Exteriores) había colocado varitas de incienso en el altar budista de la casa.
La mujer declaró que no se había cerciorado de que se apagaran.
Si bien las varitas de incienso arden a muy baja intensidad, ha habido incendios e incluso muertes, advierte Mainichi Shimbun.
Entre 2013 y 2017 hubo 182 incendios originados por velas y varitas de incienso en altares budistas u otros lugares, provocando dos muertes, según el Departamento de Bomberos de Tokio.
En un caso, un senko se cayó de un butsudan y prendió fuego a un cojín.
En otro, una persona colocó una vela del tamaño incorrecto en un candelabro. La vela se rompió en la base, se cayó e inició un fuego en el área alrededor del altar.
El mes con el mayor número de incidentes fue enero, cuando muchas familias se reúnen para celebrar el Año Nuevo y ponen senko en el butsudan.
Los incendios provocados por varitas de incienso se denominan “quemaduras sin llama” porque las varillas arden sin llama.
¿Qué se recomienda para evitarlos?
En declaraciones a Mainichi, Kentaro Hamada, funcionario de la Agencia de Gestión de Incendios y Desastres, aconseja:
- Mantenga sus ojos puestos en todo momento en el senko o las velas cuando las coloque. No abandone el lugar mientras se queman las varitas de incienso.
- No coloque cortinas, papel u otros elementos que puedan ser fuente de fuego alrededor de un butsudan.
- Reduzca el tamaño de las varillas (quebrándolas, por ejemplo) en el momento de colocarlas, pues así disminuye el riesgo de que se caigan y su tiempo de combustión será más corto.
- Utilice varitas de incienso y velas que funcionen con pilas.
(International Press)