Hasta el año pasado, los trenes de JR Kyushu tenían etiquetas con los nombres de sus conductores y revisores.
El objetivo era reforzar el sentido de responsabilidad de los tripulantes y ofrecer seguridad a los pasajeros.
Sin embargo, la compañía japonesa decidió eliminar la práctica desde este año.
La medida busca proteger la privacidad y evitar el acoso de los usuarios, explica el sitio News On Japan.
Un exconductor de tren recuerda cuán confianzudos pueden ser los usuarios.
“Cuando los pasajeros se quejaban, miraban la etiqueta con el nombre del personal y se dirigían a ellos de manera irrespetuosa por su nombre, aunque no los conocieran personalmente”, dice.
Él no estaba de acuerdo con las etiquetas.
“Algunos pasajeros tienden a menospreciar al personal”, dice. Si un trabajador no puede responder con seguridad y en voz alta, entonces duda, lo cual lo hace más vulnerable, añade.
El acoso o maltrato también afecta a empleados de las estaciones de tren.
Una vez, un trabajador se dirigió a un adolescente que se estaba inclinando para fotografiar un tren que llegaba para que no lo hiciera; el chico, en vez de hacerle caso, se enfureció y lo cogió de las solapas de su uniforme.
En otro ocasión, un anciano se acercó a una empleada para preguntarle por un destino y de repente tocó sus pechos. (International Press)