“Siento que me falta algo. Siempre hay una pieza que falta”, dice Kigo, un joven filipino. La pieza que falta es su padre japonés, a quien espera conocer algún día.
La NHK relata su historia.
La madre de Kigo, una mujer filipina, como miles de sus compatriotas, emigró a Japón para trabajar.
La migración masiva de mujeres procedentes de Filipinas comenzó en la década de 1980 y su número alcanzó la cifra récord de 80.000 en 2004.
Algunas mantuvieron relaciones con hombres japoneses, quedaron embarazadas y retornaron a Filipinas, donde dieron a luz. A menudo el contacto con los padres se perdió.
En el caso de Kigo, su madre conoció a su padre cuando este dirigía un pub filipino en Japón.
Cerca de la expiración de su visa, la mujer tuvo que retornar a su país, donde descubrió que estaba encinta. El japonés le envió dinero durante un año, pero luego cortó el contacto.
Kigo no conoce a su padre -salvo por fotos-, pero siente una profunda conexión con Japón, tanto así que decidió migrar a este país para verlo. Su madre se quedó en Filipinas.
El joven trabaja en una fábrica en la prefectura de Yamagata.
Además de conocer a su padre, Kigo también espera convertirse en ciudadano japonés.
Kigo tiene derecho a solicitar la ciudadanía antes de cumplir 20 años si sus padres estaban casados cuando nació.
Una organización que apoya a personas como Kigo (hijos de padres japoneses y madres filipinas) tuvo acceso al koseki de su padre y descubrió que estaban casados cuando nació.
Es decir, el chico es elegible para recibir la ciudadanía.
La mencionada organización se puso en contacto con el padre, le dijeron que su hijo estaba en proceso de convertirse en japonés y que quería conocerlo.
La idea era concertar una reunión entre ambos. El hombre no aceptó.
Kigo, decepcionado, dijo: “Solo quiero verlo. No quiero ningún apoyo financiero, solo su presencia».
Solo el tiempo dirá si llegará a conocerlo. Sin embargo, ya sabe qué le diría si lo tuviera frente a él: “Ha pasado mucho tiempo y finalmente te veo. Te perdono por todo lo que hiciste”. (International Press)