El primer ministro japonés, Fumio Kishida, destituirá esta tarde a cuatro ministros relacionados al escándalo de la recaudación de fondos partidarios y los reemplazará con experimentados políticos, dijo el Nikkei.
Kishida decidió elegir al ex canciller, Yoshimasa Hayashi, en sustitución de Hirokazu Matsuno. Hayashi, el segundo al mando de la facción de Kishida dentro del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), sirvió como ministro de Relaciones Exteriores antes de la última reorganización del gabinete de Kishida en septiembre pasado, y ha sido visto como un futuro primer ministro.
El secretario jefe del gabinete actúa como la cara pública del gabinete, realiza dos conferencias de prensa al día y es responsable de coordinar los detalles en toda la administración.
El otro elegido será Ken Saito como ministro de Economía, Comercio e Industria en sustitución de Yasutoshi Nishimura. Saito ha sido ministro de Justicia.
Se espera que Tetsushi Sakamoto reemplace a Ichiro Miyashita como ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca. Sakamoto se desempeñó anteriormente como ministro de Revitalización Regional, mientras que Takeaki Matsumoto regresará al cargo de Ministro del Interior, en sustitución de Junji Suzuki.
Koichi Hagiuda, el poderoso jefe de políticas del PLD, también presentará su renuncia hoy jueves, y Norihisa Tamura, el actual jefe de políticas en funciones y ex ministro de salud, se perfila como un posible reemplazo. El presidente del Comité de Asuntos de la Dieta, Tsuyoshi Takagi, informó al secretario general del PLD, Toshimitsu Motegi, de su intención de dimitir también.
Los funcionarios reemplazados han estado implicados en un escándalo sobre sobornos en eventos de recaudación de fondos que ha atrapado a gran parte de la facción más grande del PLD, que una vez dirigió el difunto primer ministro Shinzo Abe.
Todos los nuevos ministros elegidos pertenecen a otras facciones más alejadas del escándalo y tienen experiencia en enfrentar los interrogatorios del parlamento y ayudarían a sortear la permanente crisis que vive el gabinete Kishida.
La facción de Abe había estado profundamente involucrada en las decisiones políticas de la administración Kishida gracias a su control en puestos clave del gobierno y del partido, pero el escándalo de las recaudaciones partidarias, que están siendo investigadas por la justicia, le ha puesto un lamentable fin a su hegemonía.
El Nikkei sostuvo que reemplazo de altos funcionarios de la facción probablemente afectará la velocidad y la dirección de la política, en particular el presupuesto fiscal 2024 en curso.
Como jefe de políticas del PLD, Koichi Hagiuda es responsable de recopilar opiniones y lograr que los miembros del partido estén en sintonía. Kishida tenía la intención de que Hagiuda se concentrara en eso hasta la aprobación del presupuesto por parte del gabinete, que estaba programada para alrededor del 22 de diciembre. (RI/NI/IP/)
