“¡Cuidado! ¡Los taxis sin licencia son ilegales e inseguros!”, rezan los folletos en inglés y chino que funcionarios del Ministerio de Transporte de Japón reparten a los extranjeros que llegan a Japón en el Aeropuerto de Narita, revela Kyodo.
Los taxis autorizados tienen placas de color verde (o con marcos verdes), mientras que aquellos que carecen de permiso tienen las placas blancas de los vehículos privados, se explica en los volantes.
Además, se advierte de que posiblemente los pasajeros de taxis sin permiso no estén cubiertos por un seguro si resultan heridos durante su viaje.
La medida forma parte de los esfuerzos que están realizando las autoridades japonesas para reforzar la vigilancia de los taxis que operan sin permiso en el aeropuerto en medio del incremento del turismo extranjero y la escasez de choferes.
Japón, a diferencia del extranjero, no permite los servicios de transporte compartido, mediante el cual los vehículos privados pueden ser usados como taxis.
Las aplicaciones como Uber solo funcionan para llamar a taxis con licencia.
Sin embargo, ante la insuficiente oferta de taxis para la creciente demanda, el primer ministro japonés evalúa la posibilidad de abrir el mercado para el ingreso del transporte compartido.
No obstante, el Ministerio de Transporte es cauto al respecto y la industria del taxi se opone por razones de seguridad debido a la ausencia de normas para regular su funcionamiento. (International Press)