El primer ministro japonés, Fumio Kishida, devolverá parte de su salario, que aumentaría debido a una revisión de la ley, dijo hoy el secretario jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, en medio de una reacción violenta del público que ve cómo sus salarios no crecen en proporción que el de los políticos en el poder.
Dicha revisión está diseñada para aumentar los salarios anuales del primer ministro y de los ministros del gabinete en 460.000 yenes (3.046 dólares) y 320.000 yenes, respectivamente, explicó Kyodo.
Si la ley revisada entra en vigor, el salario anual del primer ministro será de 40,61 millones de yenes, unos 270.000 dólares, y el de los ministros de 29,61 millones de yenes, casi 197.000 dólares, lo que provocará más críticas entre los votantes.
Matsuno, reconoció esta tarde en conferencia de prensa que el Gobierno no debe provocar la «desconfianza» de la gente, aunque Kishida no tiene intención de aprovechar el proyecto para modificar la ley sobre remuneración de los empleados públicos.
Matsuno, el principal portavoz del gobierno, añadió que la administración buscará la pronta aprobación del proyecto de ley dirigido a todos los servidores públicos nacionales en puestos especiales, incluidos los miembros del gabinete, para ponerlos al nivel de los aumentos salariales que se han dado en empresas privadas. (RI/AG/)