A partir del 1 de octubre, Japón redujo el impuesto a la cerveza estándar de 70 yenes a 63,35 yenes por 350 mililitros, mientras que aumentó el impuesto a la cerveza de nuevo género de 37,8 yenes a 46,99 yenes, igualando el de la happoshu con bajo contenido de malta.
Asahi Group Holdings se beneficiará de los cambios impositivos debido a su combinación de productos. Las cervezas estándar de la compañía fueron de alrededor del 60% del volumen de ventas cerveceras de 2022, en comparación con solo el 25% de las cervezas de nuevo género.
Por el contrario, la cerveza de nuevo género representó más del 40% del volumen de ventas de cerveza en Kirin Holdings y alrededor del 70% en Suntory Holdings.
Según Asahi, que cuenta con la marca de cerveza más vendida en Japón, Super Dry, tras la revisión fiscal de octubre de 2020, el mercado de la cerveza ha visto aumentar el número de compradores de latas de cerveza en un 14% hasta alrededor de 45,9 millones de personas en junio de 2023, en comparación con con alrededor de 40,1 millones en septiembre de 2020, antes de la revisión.
«Con la revisión del impuesto al alcohol en 2020, hemos seguido lanzando nuevos productos cerveceros», dijo un portavoz de Asahi citado por el Nikkei.
A principios de este mes, la compañía lanzó una nueva cerveza llamada Asahi Super Dry Dry Crystal, con un contenido de alcohol del 3,5%, inferior al nivel habitual de alrededor del 5%.
LA CERVEZA ARTESANAL SE DISPARA
La revisión fiscal también afectará positivamente a la industria de la cerveza artesanal.
Del 1 al 11 de octubre, Yoho Brewing experimentó un aumento del 110% en el volumen de envíos para la distribución minorista de sus productos estándar más populares en comparación con el año anterior. La cervecera vende «Yona Yona Ale», una de las marcas de cerveza artesanal más reconocidas en Japón.
Con más atención que antes a la cerveza estándar, se espera que haya más interés por la cerveza artesanal. (RI/NI/)