El primer ministro japonés, Kishida Fumio, pronunció el 23 de octubre su discurso de política general en la 212ª Asamblea Extraordinaria. Enfatizó que los próximos tres años serán un «periodo de transformación», en el que impulsará apoyos focalizados para lograr un aumento sostenido de salarios y una expansión de la inversión en infraestructura.
Como parte de las medidas contra la inflación, anunció que se contempla una reducción del impuesto sobre la renta y que las subvenciones para contrarrestar el aumento de precios de la gasolina y las tarifas eléctricas y de gas continuarán hasta la primavera de 2024.
Kishida declaró: «Lo que tengo en mente ahora es una cosa: ‘Nunca te pierdas el flujo del cambio, aprovéchalo'» e hizo hincapié en que la economía es la máxima prioridad.
Indicó que durante los últimos 30 años, la economía japonesa ha priorizado la reducción de costos, y aseguró estar dispuesto a tomar decisiones audaces para reforzar la capacidad de oferta y abandonar completamente ese tipo de economía en un periodo de transformación de tres años.
REDUCCIÓN DEL IMPUESTO A LA RENTA
El Primer Ministro prometió implementar medidas fiscales para fortalecer el sistema de aumento salarial. Propuso incentivos fiscales para reducir la carga de inversión y producción de materiales estratégicos como semiconductores y baterías. En el ámbito financiero, describió los mercados de capitales como «la base de la actividad económica» y propuso reformas en la gestión de activos.
Se refirió a la «barrera salarial (anual) de 1,06 millones de yenes», asegurando que se tomarán medidas presupuestarias adecuadas para superarla. Frente a la rápida inflación, reconoció que los salarios no están acompañando estos aumentos.
El pasado viernes 20 de octubre, Kishida ordenó a los funcionarios de la coalición gobernante que estudiaran la posibilidad de reducir el impuesto sobre la renta para aprovechar un reciente aumento de los ingresos fiscales. «El aumento de los ingresos se devolverá al pueblo de manera justa y adecuada», dijo Kishida sin dar detalles.
Los legisladores de la oposición han atacado los planes económicos de Kishida. «Son una herramienta de campaña», dijo el viernes Jun Azumi, del Partido Demócrata Constitucional.
Kishida también se comprometió a introducir incentivos fiscales para impulsar la inversión y la producción de bienes estratégicos como semiconductores y baterías de almacenamiento.
TAXI SIN LICENCIA EN CIERTAS ZONAS
En otro plano de sus intenciones, dijo que su gobierno consideraría legalizar los servicios de transporte compartido para conductores sin licencia de taxi en momentos y lugares de difícil acceso para los taxis, como en áreas turísticas y zonas rurales.
A pesar de la firme oposición de la industria del taxi al levantamiento de la prohibición de los viajes compartidos, la rápida disminución de la población de las zonas rurales y la recuperación del turismo receptor han puesto de relieve la necesidad de más opciones de transporte.
RELACIONES CON COREA DEL NORTE
En cuanto a asuntos exteriores y defensa, mostró determinación para resolver el problema de los secuestros de japoneses por Corea del Norte. Habló sobre avanzar en las discusiones de alto nivel bajo su dirección para realizar reuniones con Kim Jong-un. Enfatizó en la necesidad de construir una relación fructífera entre Japón y Corea del Norte.
Respecto a la Unificación de la Federación de Familias para la Paz Mundial (anteriormente Iglesia de la Unificación), aseguró una respuesta completa del gobierno, acompañando adecuadamente a las víctimas.
Finalmente, en relación con la revisión de la Constitución, instó a un debate más activo que antes, y en cuanto a la sucesión imperial estable, pidió una discusión activa en el parlamento para llegar a un consenso rápidamente. (RI/International Press)