La startup japonesa de robótica Tsubame Industries está considerando ingresar a la industria del entretenimiento y captar clientes adinerados con un nuevo robot gigante que es posible pilotar y que evoca la cultura del anime y los videojuegos de Japón, con planes de ventas en China y Oriente Medio.
El robot Archax, con un peso de 3,5 toneladas y una altura de 4,5 metros, presenta una parte superior de humanoide unida a cuatro ruedas que le permiten transformarse en un vehículo que puede ser conducido. Casi un transformer.
La máquina se controla desde una cabina sin ventanas con dos palancas de mando, dos pedales y una pantalla táctil, con cuatro pantallas que muestran vistas del exterior capturadas por nueve cámaras. Tsubame Industries enseñará a los clientes cómo operar el vehículo y les proporcionará una licencia.
En modo vehículo, Archax puede viajar a 10 kilómetros por hora, un poco más lento que la velocidad típica de una bicicleta. El robot no puede circular por carreteras públicas.
Tsubame Industries, que tiene experiencia en la fabricación de maquinaria, imagina que Archax se utilizará en el campo del entretenimiento y planea buscar asociaciones con empresas relacionadas con juegos y espectáculos.
En particular, la startup tiene sus ojos puestos en las batallas de airsoft, un juego de disparos en equipo conocido como «juego de supervivencia» en Japón que utiliza armas de aire comprimido de baja potencia, combinando múltiples unidades de Archax y tecnología de realidad aumentada.
¿CUÁNTO CUESTA UN ARTRAX?
Está previsto que Archax se presente al público del 29 de octubre al 4 de noviembre próximos en la feria Japan Mobility Show, antes conocida como el Salón del Automóvil de Tokio, en el Tokyo Big Sight.
Se espera que las ventas se centren en consumidores adinerados y en instalaciones de entretenimiento. Dado el aumento de la popularidad del anime japonés a nivel mundial, la compañía buscará ventas en Oriente Medio y China. Su precio de referencia es de 400 millones de yenes, unos 2,6 millones de dólares, con un año de mantenimiento. La fecha de entrega es de 12 a 18 meses después del pedido.
Archax quiere aprovechar su atractivo cultural japonés como los automóviles, los robots, el anime y los videojuegos.
La máquina incluye elementos de una variedad de robots que aparecen en el anime japonés «mecha», un género que presenta robots humanoides. El Nikkei contó que el proyecto tiene como colaborador a un exmiembro de Hitachi Construction Machinery, que estuvo involucrado antes en el desarrollo del Gundam gigante, un robot de combate ficticio de 18 metros de altura, que se muestra en Yokohama desde 2020.
Tsubame Industries también ofrece versiones de Archax cuyos exteriores fueron diseñados por Shoji Kawamori, co-creador de la popular franquicia de anime «Macross». Solo hay disponibles cinco unidades personalizables para la venta en Japón.
La compañía está considerando acuerdos de licencia para convertir la propiedad intelectual relacionada con Archax en un negocio, que incluirá la venta de productos relacionados, modelos de plástico pequeños y la producción de anime basado en el robot. Desarrollar la marca de Archax de esta manera puede ayudar a la compañía a impulsar las ventas de robots de tamaño real.
Tsubame Industries tiene como objetivo producir una versión de próxima generación para el entretenimiento en 2025 y un prototipo para uso en el espacio en 2028. (RI/NI/IP/)