La ley en Japón solo autoriza dos tipos de testamento: los escritos a mano y los certificados por notarios.
Un testamento no validado notarialmente requiere que el testador escriba a mano el texto completo, la fecha y el nombre, y coloque su sello para demostrar que el contenido registra su verdadera voluntad.
Si bien estos testamentos son menos costosos que los presentados ante notarios, no mucha gente los hace porque resulta complicado redactarlos a mano, explica Jiji Press.
Por ello, el Ministerio de Justicia de Japón evalúa revisar el Código Civil para permitir que las personas escriban testamentos en computadoras.
De esta manera, las autoridades japonesas apuntan a mitigar la carga que representa elaborar testamentos y promover su uso con el fin de prevenir conflictos entre los parientes del testador.
Un grupo de expertos adscrito al ministerio discutirán el tema y se planea que para marzo de 2024 tengan confeccionado un plan básico. (International Press)