Toyota Motor ha presentado un prototipo de su nueva maquinaria de gigacasting que puede fabricar aproximadamente un tercio de la carrocería de un automóvil en unos tres minutos, un avance crucial para sus planes de aumentar la producción rentable de vehículos eléctricos en los próximos años.
Durante una reciente demostración para prensa en la planta Myochi del fabricante japonés, la máquina desprendió una nube de humo blanco mientras funcionaba. El aluminio fundido que se vertió se enfrió rápidamente, pasando de 700 °C a 250 °C, solidificándose en una única pieza de fundición que forma todo el tercio trasero del chasis del vehículo. Esto normalmente requeriría 83 piezas y un proceso de 33 pasos que lleva horas.
Toyota tiene como objetivo aprovechar estos avances para reducir a la mitad los procesos de producción, las inversiones en planta y el tiempo de preparación de la fabricación, todo ello para ayudar a alcanzar su meta de vender 3,5 millones de vehículos eléctricos al año para 2030.
VIDEO: La producción Toyota de siguiente generación⇒
La tecnología del gigacasting se utilizará para fabricar las secciones delantera y trasera de un nuevo modelo eléctrico que se lanzará en 2026.
Toyota apunta a lograr un 20% más de productividad que la competencia mediante software propio para analizar las condiciones óptimas de moldeo.
La primera versión de gigacasting de Toyota se construyó en septiembre de 2022. Aunque inicialmente se requería hasta un día para cambiar los moldes pesados, este tiempo se ha reducido a 20 minutos al minimizar el número de piezas que necesitan ser desmontadas. Toyota apunta a lograr un 20% más de productividad que la competencia mediante software propio para analizar las condiciones óptimas de moldeo.
Otra pieza de la estrategia de Toyota, la producción autopropulsada, aborda la necesidad de utilizar el espacio de la fábrica de manera más eficiente para acomodar el nuevo equipo necesario para la fabricación de vehículos eléctricos.
En la planta Motomachi del fabricante de automóviles, un coche parcialmente ensamblado, con neumáticos y una batería, pero sin laterales ni techo, se desplaza a 0.1 metros por segundo hacia un brazo robótico que instala los asientos traídos por un vehículo guiado automatizado. Una vez terminado, el vehículo se mueve a una zona diferente para su inspección y envío.
Este enfoque elimina las cintas transportadoras, lo que permite cambiar el diseño de la planta más rápidamente y reduce la inversión. La meta de Toyota es reducir a la mitad el tiempo de ensamblaje, que actualmente es de alrededor de 10 horas.
Toyota tiene como objetivo vender 1,5 millones de vehículos eléctricos en 2026, aproximadamente 60 veces la cifra del año pasado que fue de casi 24.000 unidades. Tesla vendió 1,31 millones de coches eléctricos.
Para 2030, Toyota proyecta vender 3,5 millones de vehículos eléctricos. (RI/NI/International Press)