En abril de 2014, un hombre de 47 años, gerente de una sucursal de la compañía NEC en la prefectura de Okayama, sufrió una hemorragia cerebral. Dos años después murió.
En 2018, su esposa inició una batalla para que se reconociera que su enfermedad fue causado por el trabajo.
Tuvo dos reveses, pero cinco años después, el martes, el Tribunal Superior de Fukuoka atribuyó su muerte al exceso de trabajo, informa Mainichi Shimbun.
De esta manera, revocó una resolución de la Oficina de Inspección de Normas Laborales de Okayama, que rechazó la solicitud de la mujer de acogerse a una compensación por la muerte de su cónyuge.
La viuda apeló, pero en 2022 el Tribunal de Distrito de Fukuoka desestimó su demanda concluyendo que su esposo había trabajado alrededor de 76 horas extra mensuales los seis meses previos a su enfermedad (la norma establece que para recibir una indemnización laboral, el número debe superar las 80 horas extra).
Sin embargo, el Tribunal Superior de Fukuoka determinó que el hombre había trabajado unas 81 horas extra mensuales en promedio durante los seis meses anteriores al inicio de su enfermedad, con lo cual existe una relación de causalidad entre esta y el exceso de trabajo.
A propósito del fallo, la viuda dijo que tras haberse sentido frustrada por la falta de reconocimiento al caso de su esposo, “finalmente ha llegado el día en que se recompensa su duro trabajo”.
NEC se abstuvo de pronunciarse sobre el veredicto. (International Press)
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