Japón recuerda el 78 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial que fue sellada con su rendición incondicional a bordo del buque estadounidense Missouri un 15 de agosto de 1945.
Esta mañana, en el coliseo Nippon Budokan en Tokio, cerca de 2.000 personalidades, incluyendo el emperador Naruhito se reunieron para rezar por las almas de cerca de 2,3 millones de militares y 800.000 civiles muertos durante la guerra por el lado japonés.
En el evento, Naruhito expresó su «profundo remordimiento» y dijo que esperaba «sinceramente que los estragos de la guerra nunca más se repitan».
Se guardó un momento de silencio al mediodía por los muertos en la confrontación.
Hoy, en el pueblo de Chiran, prefectura de Kagoshima, donde se estableció la base de un cuerpo especial kamikaze al final de la guerra, se recordó a los 439 jóvenes que murieron a bordo de sus aviones de guerra convertidos en bombas humanas.
El diario Yomiuri resumió en un reportaje que alumnos de escuelas secundarias japonesas fueron usados como mano de obra para construir globos-bomba para atacar Estados Unidos continental.
Entre octubre de 1944 y abril de 1945 los adolescentes fabricaron unos 9.300 globos, de los cuales 285 alcanzaron EEUU, a 9.000 km de Japón. No tuvieron impacto en la guerra, pero en Oregon seis civiles murieron, entre ellos un niño y una mujer embarazada que tocaron un globo-bomba atascado en un árbol. (RI/NI/International Press)
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