La noche del 2 de noviembre de 2022, Hiroshi Fujiwara, un residente en la prefectura de Kanagawa, llevó a su esposa Teruko, de 79 años, a un puerto donde -le dijo- verían a su hijo mayor.
Una vez en el lugar, Fujiwara empujó al mar la silla de ruedas en la que se movilizaba Teruko y dejó que se ahogara.
El martes, el Tribunal de Distrito de Yokohama sentenció a tres años de prisión a Fujiwara por el crimen, informa Mainichi Shimbun.
Teruko sufrió un derrame cerebral en 1982 que paralizó el lado izquierdo de su cuerpo. Durante 40 años Fujiwara cuidó a su esposa.
Estaba previsto que Teruko ingresara a una residencia para ancianos, pero Fujiwara, de 82 años, se oponía.
La fiscalía había pedido una condena de siete años. El acusado, dijo, actuó de manera egoísta por su deseo de no ser separado de su esposa.
Por su parte, la defensa legal del hombre había solicitado una sentencia suspendida, alegando que su cliente tenía “un fuerte sentido de la responsabilidad” con respecto a su esposa y que era pesimista sobre el futuro de ella en el asilo. (International Press)
