Una exhaustiva investigación realizada por Asahi Shimbun ha descubierto que las personas que viven en las áreas más frías de Japón corren el doble de riesgo de sufrir insolación cuando las temperaturas se disparan que aquellos que están más acostumbrados al fuerte calor.
Asahi estudió los datos de aproximadamente 790.000 personas que fueron trasladadas a hospitales por golpes de calor en Japón entre 2008 y 2022, publicados por la Agencia de Gestión de Incendios y Desastres.
Una persona por cada 100.000 fue llevada a un hospital tras sufrir un golpe de calor en días con temperaturas máximas de 35 grados en las 37 prefecturas donde la temperatura media en verano supera los 23 grados.
En las mismas condiciones, dos personas por cada 100.000 fueron llevadas a hospitales en las prefecturas de Hokkaido, Aomori, Akita, Iwate y Miyagi, donde la temperatura media en verano es inferior a los 22 grados.
En las cinco prefecturas restantes (Yamagata, Fukushima, Ibaraki, Niigata y Nagano), donde la temperatura media en verano es 22-23 grados, entre 1 y 2 personas por cada 100.000 fueron transportadas a hospitales.
Por cada 5 grados que subía la temperatura, la tasa se quintuplicaba.
La mitad de las personas tenía 65 años o más.
¿Conclusiones?
Yasufumi Miyake, jefe del centro médico de emergencia del Hospital Universitario Teikyo, dice que el riesgo de insolación aumenta en las áreas más frías porque las personas allí tienden a adaptarse más lentamente a las altas temperaturas.
En las casas de las zonas más frías de Japón hay menos aparatos de aire acondicionados que en las de las áreas más cálidas.
Por ello, el gobierno de Japón debe ajustar sus medidas a las características de cada región, en lugar de utilizar un sistema uniforme en todo el país, señala Masahiro Hashizume, profesor de la Universidad de Tokio. (International Press)