El alcalde de Sumida. Toru Yamamoto, la vicealcaldesa, Noriko Nishikawa y la concejal de Sumida, Noemi Inoue, recibieron a los embajadores del Grupo de América Latina y el Caribe (GRULAC) interesados en el desarrollo de uno de los distrito más tradicionales de Tokio y ejemplo de reconstrucción tras un devastador terremoto y el peor bombardeo aéreo de la Segunda Guerra Mundial. El encuentro se realizó el pasado 16 de junio.
El alcalde y los embajadores expresaron la importancia del acercamiento entre Sumida y las misiones diplomáticas latinoamericanas para estrechar lazos de amistad y trabajar por la paz «en este hermoso país y el mundo entero».
Estuvieron presentes los embajadores Alexander Salas de Costa Rica y presidente del GRULAC, Miguel A. Ramírez de Cuba, Robert Takata de República Dominicana, César Montaño de Ecuador, Diego Alejandro Dalton Rosales de El Salvador, Manuel Estuardo Roldán de Guatemala, Sandy Dávila de Nicaragua, Victoria Francolino de Uruguay y Seiko Ishikawa de Venezuela.
También asistieron Georgette Constantino, Encargado de Negocios de Panamá y Saúl Zambrano Barajas, jefe de cancillería de la Embajada de México.
Noemi Inoue, concejal de la ciudad, ofreció una charla describir el sistema político y electoral, la administración pública y también los logros obtenidos en sus 13 años de trabajo como miembro de la Asamblea de Sumida.
Posteriormente, los embajadores visitaron el Memorial Hall, el Museo del Terremoto de 1923 y Bombardeo Aéreo durante la Segunda Guerra Mundial, donde pudieron ver la magnitud de la destrucción de ambos episodios y cómo, en tan poco tiempo, Sumida pudo convertirse en una ciudad desarrollada y pujante.
Luego fueron al jardín japonés Yasuda del periodo Edo y terminaron en un ágape donde disfrutaron de la música y baile tradicional japonés.
«Hemos tenido a muchos embajadores en la inauguración del Skytree y del museo de Hokusai, pero ahora ha sido diferente», dijo Inoue.
«La visita de los embajadores de Latinoamérica y el Caribe fue muy valiosa porque crea una relación de amistad entre el GRULAC y Sumida que, con seguridad, dejará un legado que dará lugar a actividades y objetivos comunes en muchas áreas, sobre todo culturales», destacó Inoue.
Inoue, nacida en Bolivia y cuatro veces reelecta para la Asamblea de su distrito, insistió en la importancia de la visita al Memorial Hall donde dos veces por año miembros de la Familia Imperial acuden para recordar a las víctimas del terremoto y la guerra y para orar por la paz.
«Hemos tenido a muchos embajadores en la inauguración del Skytree y del museo de Hokusai, pero ahora ha sido diferente. Es la primera vez que están interesados en la ciudad de Sumida, su sistema político y administrativo, su cultura, sus lugares turísticos y sus objetivos de relacionamiento internacional», agregó la concejal. (RI/International Press)