El robo a una tienda de relojes Rolex en el exclusivo distrito comercial de Ginza el 8 de mayo pasado fue visto ampliamente en la televisión y las redes gracias a las gabraciones de los transeúntes.
Uno de ellos no solo registró a los ladrones enmascarados dentro de la tienda, sino también la matrícula del coche en el que huyeron.
La tienda de Ginza no tenía cámaras de seguridad y las grabaciones de los ciudadanos fueron fundamentales para capturar a los delincuentes.
Pese a ello, la policía ha pedido a los transeúntes que no graben videos de delitos por su propia seguridad, reporta Kyodo.
Un alto funcionario de la policía de Tokio puso como ejemplo el caso de una persona con un cuchillo como una situación de peligro para enfatizar que lo mejor es no grabar.
“Agradecemos los actos valientes, pero la preservación de la vida es lo más importante”, dijo.
En la misma línea, el profesor universitario y especialista en el tema, Yutaka Hirata, advirtió de que un delincuente, al darse cuenta de que está siendo registrado, podría atacar a la persona que lo graba o tomarla como rehén. (International Press)
